El cáncer de mama es una de las enfermedades más comunes que afectan a las mujeres en todo el mundo. En Venezuela, como en muchos otros países, la detección temprana y el tratamiento adecuado son cruciales para mejorar las tasas de supervivencia. Sin embargo, el impacto emocional del diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama puede ser devastador, no solo para la paciente, sino también para sus familiares y amigos.
Es por eso que la Fundación Famac en alianza con Credimara realizaron este miércoles 16 de octubre un conversatorio llamado Ama Nacer, varias pacientes tuvieron la oportunidad de tener herramientas que les brindó la psiquiatra Aisquel Machado, donde habló sobre cómo se debe enfrentar el duelo asociado con esta enfermedad, así como también encontrar la esperanza, el amor, la fe, en medio de la adversidad.
Machado, experta en temas relacionados con el duelo, enfatizó que muchas veces las personas experimentan un proceso de duelo incluso cuando están vivas. Esto puede ser especialmente cierto para quienes enfrentan un diagnóstico de cáncer de mama. «El duelo no solo se refiere a la pérdida física, sino también a la pérdida de la vida tal como se conoció antes del diagnóstico. Las emociones pueden incluir tristeza, miedo, ansiedad e incluso culpa».
La especialista durante su intervención que es muy importante reconocer que cada persona vive su proceso de duelo de manera diferente. «Algunas pueden sentirse estar abrumadas por la tristeza, mientras que otras pueden experimentar ira o confusión», pero señaló que la clave está en permitir que estas emociones fluyan y buscar apoyo emocional durante este tiempo difícil.
La Importancia del Apoyo Emocional
Crear un “centro de amor” alrededor del paciente es fundamental. Esto implica reunir a amigos y familiares para ofrecer apoyo incondicional. La conexión humana puede ser una fuente poderosa de fortaleza durante los momentos más oscuros. La doctora Machado sugiere que compartir experiencias y sentimientos puede ayudar a aliviar parte del peso emocional que acompaña al cáncer.
Además, mencionó que es esencial fomentar espacios donde se pueda hablar abiertamente sobre el miedo y la incertidumbre que trae consigo esta enfermedad. Los grupos de apoyo pueden proporcionar un entorno seguro donde los pacientes puedan compartir sus historias y aprender unos de otros.
Machado, hizo referencia que a pesar del dolor asociado con el cáncer de mamá, hay espacio para la esperanza y el renacimiento. La idea de “volver a nacer” se convierte en un símbolo poderoso para muchas mujeres que han enfrentado esta batalla. Cada día representa una nueva oportunidad para vivir plenamente, apreciar los pequeños momentos y fortalecer los vínculos con aquellos que amamos.
Andreina Socorro, periodista y colaboradora de la Fundación Famac, fue la encargada de presentar el evento realizado en las instalaciones de Kaori.
Socorro indicó que la actividad no solo era un espacio para la concienciación y el apoyo a las mujeres afectadas por esta enfermedad, sino que busca informar sobre los aspectos médicos y el acompañamiento para las personas que sufren de cáncer de mama, así como crear un ambiente de amor y solidaridad entre las personas que participan, que siempre sientan que no están solas durante este proceso .
Por Redacción Regionales