Todos los años, los musulmanes de todo el mundo se anticipan al avistamiento de la luna creciente, la señal que indica el comienzo del primer día oficial del Ramadán, el noveno mes del calendario islámico y el más sagrado de la cultura islámica.
El comienzo del Ramadán nos dice National Geografiphic fluctúa cada año porque el calendario islámico lunar sigue las fases de la luna. El comienzo y el final del Ramadán los determina un comité de avistamiento de la luna en Arabia Saudí. Comienza el día después de que el comité divise la luna creciente, lo que puede ser complicado ya que es bastante tenue y sólo puede verse durante unos 20 minutos. Si la luna no es visible a simple vista debido a la bruma o las nubes, se utilizan cálculos lunares para predecir si está en el cielo. En 2023, se prevé que el Ramadán comience el 22 de marzo y termine el 21 de abril con las celebraciones del Eid al-Fitr.
El Ramadán también formaba parte de los calendarios de los antiguos árabes. El nombre de Ramadán proviene de la raíz árabe «ar-ramad», que significa calor abrasador. Los musulmanes creen que en el año 610 d. C., el ángel Gabriel se le apareció al profeta Mahoma y le reveló el Corán, el libro sagrado del Islam. Se cree que esa revelación, Laylat Al Qadar (o la «Noche del Poder») ocurrió durante el Ramadán. Los musulmanes ayunan durante ese mes como forma de conmemorar la revelación del Corán.
El Corán consta de 114 capítulos y se considera que son las palabras directas de Dios, o Alá. Los hadices, o relatos de los compañeros sobre los pensamientos y actos del profeta Mahoma, complementan el Corán. Juntos forman los textos religiosos del Islam.
Durante el Ramadán, los musulmanes se proponen crecer espiritualmente y establecer relaciones más sólidas con Alá. Lo hacen rezando y recitando el Corán, haciendo que sus acciones sean intencionadas y desinteresadas, y absteniéndose de cotillear, mentir y pelear.
Durante todo el mes, el ayuno entre la salida y la puesta del sol es obligatorio para todos los musulmanes, excepto para las personas enfermas, embarazadas, de viaje, ancianas o con la menstruación. Los días de ayuno perdidos pueden recuperarse a lo largo del resto del año, ya sea de una sola vez o un día aquí y otro allá.
Las comidas son oportunidades para que los musulmanes se reúnan con otros miembros de la comunidad y rompan el ayuno juntos. El desayuno previo al amanecer, o suhoor, suele tener lugar a las 4:00 a.m. antes de la primera oración del día, fajr. La comida de la noche, iftar, puede comenzar una vez que la oración del atardecer, maghreb, haya terminado (normalmente alrededor de las 7:30). Desde que el Profeta Mahoma rompió su ayuno con dátiles y un vaso de agua, los musulmanes comen dátiles tanto en el suhoor como en el iftar. Los dátiles, un alimento básico de Oriente Medio, son ricos en nutrientes, fáciles de digerir y proporcionan al cuerpo azúcar después de un largo día de ayuno.
Tras el último día del Ramadán, los musulmanes celebran su final con el Eid al-Fitr (la «fiesta de la ruptura del ayuno»), que comienza con oraciones comunitarias al amanecer. Durante estos tres días de fiesta, los participantes se reúnen para rezar, comer, intercambiar regalos y presentar sus respetos a los familiares fallecidos. En algunas ciudades también se celebran carnavales y grandes reuniones de oración.
Pero independientemente de lo que los participantes hayan planeado para sus tradicionales reuniones de suhoor e iftar este año, el espíritu de esta tradición centenaria seguirá siendo el mismo, un momento de piedad y autorreflexión.
En los distintos países del mundo se observan distintas tradiciones durante este mes sagrado, pero hay algunas que están más extendidas que otras. Entre ellas destacan: el estruendo del cañón del iftar para marcar la ruptura del ayuno, despertarse temprano, el uso de decoraciones con luces, los banquetes comunales y gran variedad de platos tradicionales.
Por :Agencia /Fotos: ALI JADALLAH, ANADOLU AGENCY, GETTY.