martes, mayo 14

Rafael Quiroz: Las energías alternas están muy lejos de desplazar al petróleo

El impulso de la transición energética como un método de descarbonización del planeta por parte de ambientalistas y países europeos -especialmente-, ha tomado cada vez más fuerza. Sin embargo, el economista especializado en petróleo, Rafael Quiroz Serrano, considera, pese a los esfuerzos realizados, las energías fósiles continuarán llevando la delantera en el sector energético global.

A su juicio, la gran mayoría de los países emergentes aún no están preparados para enfrentar este reto que plantea la transitoriedad del petróleo hacia energías verdes «o baratas»: Es que los mismos países desarrollados, empezando por Estados Unidos, tienen problemas serios y ellos consideran que esta cuestión de la transitoriedad de energías fósiles hacia energías baratas, naturales, renovables, etc., no es tan fácil».

Detalló en entrevista para Contrapunto que esta medida enfrenta «sus reveses y desafíos a la vez», debido a la volatilidad de la industria, la complejidad y la «enormidad» de lo que es la transición energética. «Estamos hablando de una materia prima como el petróleo que viene reinando a solas, prácticamente desde 140 o 150 años, dese 1859, cuando se perforó el primer pozo petrolero en Pensilvania», sumó.

Preció que se trata de un andamiaje industrial «gigantesco, como son 954 refinerías en todo el mundo», además de 1.300 millones de automóviles que componen el parque automotor mundial, más de 11.000 unidades de transporte marítimo de petróleo que existen actualmente en el mundo y más de 3.000 km de longitud de tuberías de ductos, poliductos y oleoductos.

Destacó que el mayor reto consiste en superar la enorme versatilidad de los usos que tiene el petróleo: «en términos numéricos estamos hablando de más de 7.800 productos derivados y subproductos de esa materia prima que nos mantiene a nosotros diariamente en permanente contacto de la actividad del ser humano con lo que es el petróleo».

Los reveses de las renovables

Subrayó que las energías renovables «tampoco son tan bondadosas y tan generosas como las hacen parecer», poniendo como ejemplo a las fuentes de energía eólica y la solar, ya que están sujetas a intermitencia, por su naturaleza: «el sol sale y el viento sopla de acuerdo a las condiciones climatológicas».

Aclaró que comprende el interés de los países desarrollados por impulsar esta transición, «pero (ellos) saben que no es fácil digerir eso y que este compromiso va acompañado de una comprensión aleccionadora de sus propias realidades económicas y también de una creciente preocupación por los conflictos globales».

En el caso de las biomasas, detalla que se deben sacrificar grandes extensiones de hectáreas funcionales para el cultivo de alimentos para poder alcanzar la producción de etanol, sacrificando de forma colateral la alimentación de poblaciones humanas, que de acuerdo con la FAO enfrentan problemas alimentarios.

Lejos de la sustitución

Quiroz cree que el mundo «está muy lejos de alcanzar esas metas para la sustitución del petróleo. No es tan fácil como mucha gente y sobre todo muchos ecologistas, piensan: que eso está a la vuelta de la esquina (…) Por supuesto que eso representa desafíos en lo político, en lo económico, incluso en lo regulatorio, pero los inversionistas de la industria energética, para mí, continúan buscando una fuerte energía más sostenible que las que han aparecido hasta ahora».

Bajo este orden de ideas, ve compleja una transición energética en el corto o mediano plazo, «incluso en el largo plazo».

«Se debe tomar en cuenta que el petróleo le gana a las energías externas en conjunto y también por separado: en primer lugar, en la densidad energética, estoy hablando de la concentración energética por unidad de volumen. Segundo, en la facilidad del transporte; tercero, en la enorme versatilidad de sus usos y cuarto, también en relación con las innumerables reservas probadas que hay en estos momentos (de petróleo), que cada vez se consiguen más», enfatizó.

Finalmente, el especialista recordó que en la actualidad el mercado petrolero es más grande que todos los demás mercados de materias primas.

Por Agencia.