Rafael Arturo Ramírez Colina, el «Negro» Ramírez, el pasado 21 de noviembre se convirtió en el Alcalde de Maracaibo por elección popular, al lograr 197 mil 764 votos ante su contrincante y abanderado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Willy Casanova.
Ramírez Colina es egresado en Derecho de la Universidad del Zulia (LUZ) y tiene una especialización en el Modelo de Negociación de Harvard en Relaciones y Conflictos Laborales.
Continuó su formación académica a través del programa de Gerencia para Abogados del IESA, así como el Programa de Gerencia de Abogados de la Universidad de Yale, en Connecticut.
De su formación académica, destaca su experticia en conflictos laborales. De su formación como dirigente, la búsqueda de humanizar la política estudiantil y abrirse paso en un partido de ideas frescas, con proyecto de país.
Al egresar de la Universidad, escuchó hablar de Primero Justicia de la voz de Carlos Ocariz, en una presentación en el Zulia. Lo que en aquel tiempo era un partido local mirandino, lo enamoró e hizo formar parte de esas cinco o seis personas, que conformaban a la tolda aurinegra en esos tiempos.
Voz ante el mundo por Maracaibo
En un contexto de expropiaciones de la industria petrolera y del cierre de Radio Caracas Televisión, llegó al Consejo Legislativo del Zulia en 2008 para el primero de los dos periodos que ocuparía en el cargo dentro del parlamento regional.
Desde allí, su convicción fue el impulso de la descentralización, de la creación de municipios que necesitaba el estado y que significarían mayor desarrollo para el Zulia. Y aunque el centralismo del sistema bloqueó las iniciativas, Rafael Ramírez continuó abriendo camino para sentar bases legales de ese futuro que merecen los marabinos.
Fungió como jefe operativo de la campaña de Henrique Capriles en 2012 y tras dos periodos legislativos en el CLEZ, en 2015 fue elegido por Maracaibo como diputado a la Asamblea Nacional (AN), cuando la Unidad Democrática conquistó la mayoría del parlamento en 2017.
Viniendo de una familia con trayectoria política, concibe el servicio público desde la transparencia y la honestidad, inculcada por su padre, Ramón de Jesús Ramírez López.
“Tuve la suerte de ver a un padre que salió de Bobures, llegó a ser Ministro de Agricultura y Cría; entró al poder con una Wagoneer 1981 y salió de él con la misma camioneta. Que pudo volver a su casa, retomar su carrera como profesor y estar con su familia. Vivimos de nuestra reputación”, insistió.
Con un verbo pausado, Ramírez se considera Mariano. Tiene una fe inmensa por la Virgen de Chiquinquirá. Contó en entrevista a Foco Informativo que desde pequeño su mamá le enseñó a rezar el rosario.
En nota difundida por su equipo de prensa, destaca que si le tocara elegir lo que más ama de la ciudad sería el gran Lago de Maracaibo.
El nuevo alcalde de Maracaibo está casado con Vanesa Linares y tiene dos hijos: Diego Alejandro, de 13 años y María Verónica, de 6. Él, convencido en verlos crecer en su tierra, en su país, continúa impulsando desde la política, ese proceso de transformación que permita que puedan continuar haciendo vida en su país.
Es el mayor de tres hermanos y único varón. Con la pérdida de su padre en el 2007, se prometieron ser “los cuatro para lo que salga”.
Cuenta que siempre contaron con su tío Eddy Ramírez, reconocido pediatra zuliano, quien asumió el rol de su padre y cuyo más grande regalo fue enseñarle a “celebrar la vida” como una oportunidad que Dios renueva cada año.
“No es la fiesta, es decirle al mundo que sigues vivo y eso es gracias a Dios”. En 2020 y por complicaciones de salud, falleció su madre y a principios de 2021 debido a la COVID-19, su tío.
Este 3 de diciembre Rafael Ramírez Colina quedó juramentado como el nuevo alcalde de Maracaibo para el período 2021-2025. Tiene muchas promesas por cumplir y un arduo trabajo que es el de levantar una ciudad que para la fecha está sumergida entre la basura, la falta de transporte público y un pueblo que solo exige soluciones.
Por: Redacción Foco Informativo / Fotos: Lizaura Noriega