Esta patología, es una forma rara de epilepsia que afecta a los niños en sus primeros años de vida; aunque la causa exacta de este síndrome no se conoce, se cree que puede estar relacionada con una disfunción en el cerebro, que afecta la carga eléctrica; y en algunos casos, hay lesiones en la estructura.
Habla la especialista
La doctora, Freda Hernández, Jefa del Servicio de Neuropediatría del Servicio Autónomo Hospital Universitario de Maracaibo (SAHUM) nos orienta sobre esta enfermedad «el Síndrome de West (SW) es una encefalopatía epiléptica, así se denomina dependiendo de la edad y está caracterizada por una tríada electrocrítica, donde vamos a tener: crisis en forma de espasmos infantiles, niños con retraso psicomotor; de manera que el diagnostico de este síndrome, se basa en la observación de los espasmos infantiles y en la realización de las pruebas adicionales como: electroencefalogramas y resonancias magnéticas, buscando las causas, dichos exámenes, ayudan a determinar esas causas subyacentes del síndrome y descartar otras formas de epilepsias», informó Hernández.
Las principales características de este síndrome epiléptico son:
1)Contracciones repentinas de los nódulos del cuello, tronco y extremidades, que normalmente se dan en los dos lados del cuerpo y de forma simétrica.
2)Retraso en el desarrollo psicomotor pudiendo perder, incluso, las habilidades adquiridas.
3)Hipsarritmias ( desorden del electroencefalograma) es decir, un registro de contínuas descargas de ondas de alto voltaje y sin sincronización, en ambos hemisferios del cerebro.
Estos 3 síntomas, en el lenguaje médico se conoce como la tríada electro-clínica y es característica del Síndrome de West (SW) aunque alguno de los tres, puede no aparecer en el paciente.
Hablemos del tratamiento
Explicó la doctora Freda, que cada paciente debe ser tratado, en función de su sintomatología. El Síndrome de West tiene tratamiento a base de anticonvulsivantes; y en algunos casos, es necesario la utilización de esteroides, pero siempre, con la intención de controlar las crisis y mejorar el estado del paciente. Además de los medicamentos, los niños pueden beneficiarse con la utilización de terapias físicas y ocupacionales y en algunos casos de lenguaje para mejorar su desarrollo cognitivo y motor que esta demorado», agregó la neuropediatra.
Son muchos los niños que padecen el SW y tienen retraso global en su desarrollo infantil; y aunque ya se conoce mejor la enfermedad, a menudo hay retrasos en los diagnósticos, lo que dificulta el adecuado manejo de la enfermedad, por eso, si un niño al primer año de edad presenta estos síntomas, debe acudir al centro hospitalario más cercano para recibir atención médica inmediata y tratar la enfermedad de manera efectiva y satisfactoria.
Por Nota de Prensa