
La ONG Provea consideró que en Venezuela hay un «deliberado estancamiento» del salario mínimo y pensiones -ambos actualmente en 130 bolívares, unos 0,57 centavos de dólar al mes según el tipo de cambio oficial de hoy-, un monto que para el caso de los empleados públicos activos se complementa con bonos gubernamentales de hasta 160 dólares, sin incidencia en beneficios laborales.
«El deliberado estancamiento de los salarios y pensiones -desde hace más de tres años- ha menguado dramáticamente el poder de consumo de las familias y desvalorizado el trabajo como fuente de desarrollo individual y colectivo», subrayó el pasado jueves la ONG en su cuenta de X.
Se acerca el fin de año y los trabajadores, junto a sus familias, siguen padeciendo las consecuencias de la prolongada crisis económica.
— PROVEA (@_Provea) November 6, 2025
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El salario mínimo, que sí incide en beneficios laborales como vacaciones, liquidación y utilidades, se mantiene en 130 bolívares, la moneda venezolana, desde marzo de 2022, cuando equivalía a unos 30 dólares al mes.
Por su parte, el Ejecutivo de Maduro otorga bonos gubernamentales -compuestos por uno de alimentación, de 40 dólares, y otro llamado «ingreso de guerra económica», de 120 dólares- a empleados públicos como parte de la que defiende como «una estrategia novedosa para combatir la guerra económica, el bloqueo y las sanciones», así como para «evitar la inflación».
Sin embargo, ese argumento es rechazado por varias ONG y gremios de educación, que exigen un «salario digno».
Por: EFE

