El exministro de Defensa Nacional surcoreano Kim Yong-hyun fue arrestado formalmente este miércoles 11 de diciembre, al ser acusado de insurrección por asistir al presidente, Yoon Suk-yeol, a declarar ley marcial.
Kim, que ya había sido detenido de urgencia el fin de semana y quien sería la primera figura política en ser encarcelada de manera preventiva en relación al caso de la ley marcial, fue arrestado formalmente después de que un tribunal del Distrito Central de Seúl aprobara una orden a raíz de que la Fiscalía lo acusara de participar en actividades “esenciales” en lo sucedido la semana pasada, reseñó EFE.
Los fiscales, que consideraban que había peligro de que Kim -que aparentemente cambió de teléfono y eliminó conversaciones en la aplicación Telegram tras el estado de excepción- lo acusa de insurrección y abuso de su poder para obstruir el ejercicio de derechos básicos en las seis horas en que la ley marcial estuvo vigente, entre el martes 3 y el miércoles 4 de diciembre.
El ministerio fiscal sospecha que el entonces titular de Defensa, que dimitió dos días después de la declaración de ley marcial, propuso a Yoon declarar el estado de excepción y ordenó desplegar tropas en la Asamblea Nacional para evitar que los diputados votaran la revocación de la medida y también en la sede de la Comisión Electoral Nacional (NEC).
Según mandos militares que han comenzado a realizar declaraciones públicas, Kim ordenó a mandos de inteligencia militar hacerse con los servidores informáticos del NEC, argumentando que había que investigar un supuesto fraude electoral cometido durante las legislativas del pasado mes de abril, un mandato que al parecer muchos oficiales rechazaron cumplir por carecer de base legal.
En su escrito para solicitar el arresto, los fiscales acusan a Kim de “conspirar con el presidente Yoon para iniciar un motín con el objetivo de subvertir la Constitución nacional” y también sospechan que el exministro redactó el decreto de la ley marcial en consulta con el mandatario, para incluir restricciones inconstitucionales sobre los poderes de la Asamblea Nacional.
Kim ha sido ya interrogado tres veces en relación a la declaración de ley marcial, y ha afirmado durante su deposición, que considera que sus acciones no fueron nunca ilegales ni inconstitucionales.
Con el arresto formal de Kim, se cree que la investigación en torno a Yoon, al que se investiga también por insurrección y al que se ha prohibido salir del país, puede verse acelerada.
Los presidentes en Corea del Sur no pueden ser enjuiciados durante su mandato, con la excepción del delito de insurrección, definido como el cometido por un individuo o individuos que emplean “violencia con el propósito de usurpar el territorio nacional o subvertir la Constitución”.
La ley estipula que el líder de una insurrección puede ser castigado con la pena de muerte (sobra la existe una moratoria en Corea del Sur desde 1997) o con cadena perpetua.
Por Agencia