Eveling Trejo de Rosales, es un nombre asociado a la gerencia pública y por supuesto a la política, la caracteriza su tono claro para expresarse. Es una mujer que ha recorrido cada rincón de la geografía zuliana. Conoce y ha entrado de lleno en cada hogar que le ha tocado visitar, saboreando el café recién colado de la abuela que la abraza para desearle los buenos días, y echarle las bendiciones. Se describe fiel creyente de Dios y de la Chinita.
No hay un día que no trabaje junto a su esposo, Manuel Rosales, quien hoy ocupa nuevamente la primera magistratura estadal, en virtud de las grandes responsabilidades que implica ser la Primera Dama, y que asume con vehemencia y fervor zuliano, tal como lo hizo cuando alcanzó con abrumadora diferencia de votos la Alcaldía de Maracaibo, la cual dirigió bajo un entorno político muy duro, porque Rosales se mantenía en el exilio y luego fue procesado judicialmente.
Siendo Maracaibo la capital del estado petrolero más importante del país y el centro de la oposición venezolana, Eveling con su dilatada trayectoria y aciertos en sus funciones públicas, conoce perfectamente la realidad de nuestro estado y las críticas condiciones de vulnerabilidad social en el que se encuentra viviendo la población de adultos mayores, cuyo grupo etario alcanza altas cifras de abandono familiar y del estado venezolano.
De hecho, el pasado 28 de mayo, en el marco del día Nacional del Adulto Mayor, en su condición de presidenta de la Fundación Casa del Abuelo, en menos de seis meses reabrió las puertas del Centro de Atención Diurno “Los Años Dorados”, sector Corito, ubicado en la parroquia Cristo de Aranza del municipio Maracaibo, donde hasta los momentos se están atendiendo 35 adultos mayores; logrando remodelar en su totalidad baños, cocina, comedor, consultorio médico, luminarias, las áreas de esparcimientos y jardines.
¿Qué expectativas tiene a partir de este momento, teniendo en cuenta que existe un proyecto de municipalización de la Casa del Abuelo?
La labor de atención a nuestros adultos mayores, al igual que de los niños, debe ser realizada de manera principal por la familia. Sin embargo, la participación del Estado en estas áreas de atención, se ha venido produciendo desde hace muchos años a través de los distintos niveles de gobierno. Hay instituciones de gobierno dedicadas a eso. Sin embargo, la dimensión de la crisis humanitaria compleja por la que atraviesa el país, aunado a la migración masiva que se ha registrado en los últimos años, ha puesto un acento crítico en la desintegración del núcleo familiar. Muchos niños y niñas al igual que adultos mayores se han quedado solos producto de la partida de las personas del núcleo familiar más jóvenes y con mayores posibilidades de encontrar un trabajo en el exterior. Encontramos a niños y niñas apartados de sus padres y a personas mayores cuidando niños o solos, dependiendo de una remesa que muchas veces no llega o es insuficiente. Es la realidad.
En tal sentido, es necesario que aflore el sentido de solidaridad hacia esos grupos que son los más vulnerables. Los vecinos y familiares son los primeros en ayudar, pero puede no ser suficiente y es entonces cuando se hace necesario a nivel de los gobiernos y la empresa privada que se creen o fortalezcan los programas destinados a la atención de los adultos mayores y de nuestros niños, niñas y adolescentes. Celebro entonces que los gobiernos municipales se avoquen a esta importante tarea a la cual estamos obligados todos.
¿Usted siempre se ha impuesto retos, qué otros planes tiene a corto plazo para atender la situación de los adultos mayores?
Deseamos fortalecer nuestro programa Casa del Abuelo, lograr su reactivación y ampliación a todos los municipios del estado. Establecer alianzas con instituciones públicas o privadas que permitan ampliar y mejorar la atención que brindamos. Otro empeño que tenemos consiste en desarrollar y mantener campañas de concienciación sobre la atención a los adultos mayores. Que estas campañas se inicien desde la infancia y en la familia. La atención a nuestros adultos mayores no es una cuestión de solo brindar un plato de comida. El trato digno y humano es fundamental. Como sociedad, tenemos mucho que aprender todos sobre este tema
¿Esperan que para este año estén abiertos los otros centros más emblemáticos como Libertador, en la parroquia Antonio Borjas Romero y Marcos Bracho, en la parroquia Bolívar?
Es nuestro deseo y empeño. Nos encontramos en un año de profundas limitaciones presupuestarias que nos frena un poco para hacer todo cuanto deseamos. Las condiciones en las que encontramos los centros de atención (cerrados y sus infraestructuras totalmente deterioradas) son del conocimiento de todos y su reactivación implica grandes inversiones que nuestros presupuestos reconducidos nos impiden emprender de inmediato. Sin embargo, con creatividad, alianzas y muchas ganas, inspirados por el bienestar de nuestros abuelos, esperamos avanzar en aumentar la capacidad de atención actual.
¿Hay planes de crear alianzas desde la Fundación Casa del Abuelo con otras dependencias o secretarías, a fin de desarrollar cursos de formación en lecto – escritura, computación, manualidades, jardinerías; por ejemplo, con la Biblioteca del Estado María Calcaño y las Secretarias de Turismo y Cultura?
Claro. Ya lo he mencionado anteriormente. Las alianzas con las dependencias del Gobierno Regional son inmediatas, es la forma de trabajar de nuestro gobernador Manuel Rosales, todas las instituciones deben apoyarse para dar respuestas a los ciudadanos. Pero las alianzas y cooperaciones no solo debemos hacerla entre las dependencias del gobierno regional, sino con instituciones privadas, comerciantes y la sociedad. Esto es indispensable para atender esta problemática. Solos, definitivamente no podemos hacer frente a la magnitud de esta crisis. Estamos obligados a unirnos, aliarnos y trabajar en conjunto en pro de la niñez y los adultos mayores.
¿Tiene conocimiento de las condiciones en las que se encuentran los centros privados de atención a los adultos mayores, como el Hogar San José de la Montaña, Santa Cruz y el Comedor de la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, entre otros?
La crisis ha tocado a todos por igual. Esas instituciones que mencionas vienen realizando un trabajo extraordinario, maravilloso. Están profundamente afectados por la crisis, sin embargo hacen grandes esfuerzos y se mantienen con el interés de seguir atendiendo a la población objetivo. Muchas otras instituciones privadas y ONG han cerrado sus puertas o desaparecido, lo cual hace más agudo el problema, puesto que todos hacen una buena labor y llevaban un beneficio a los niños y adultos mayores que ahora no les llega.
¿Qué mensaje o llamado haría para que las familias no abandonen al adulto mayor, al abuelo en la etapa donde necesita más protección y cuidados…?
Es un tema de educación familiar y de educación de nuestra sociedad. El abandono y desatención a nuestros abuelos nunca es bueno ni justificable. Uno de los efectos de la migración ha sido ese, que ha dejado a solas a muchos adultos mayores que necesitan de cuidados especiales. Ahora ellos deben proveer su fuente de ingresos, obtener y preparar sus alimentos y medicamentos, cuidar de su salud, en ocasiones ser cuidador de los nietos. Otros que no tienen la posibilidad de valerse por sus propios medios, dependen de las atenciones y cuidados que pueda brindarle algún vecino solidario y de buen corazón.
Debemos dar un lugar especial a los adultos mayores, todas nuestras enseñanzas de vida provienen de ellos. Todo inicia en la familia y la solución a la atención de los adultos mayores en nuestro país, la tendremos cuando iniciemos desde la familia y con los niños con la siembra de estos principios y valores.
Por: Nota de Prensa / Foto: Cortesía