Los candidatos a la presidencia de México sostendrán este domingo su primer debate en medio de la crisis diplomática con Ecuador y de la creciente violencia que se ha cobrado la vida de varios aspirantes a cargos regionales.
Los reflectores apuntarán a la candidata oficialista Claudia Sheinbaum, con ventaja superior 20 puntos, y a Xóchitl Gálvez, opositora de centro-derecha que se anticipa saldrá a arriesgar buscando acercar un poco los marcadores.
En tercer lugar está Jorge Álvarez Máynez, un exdiputado que fue nombrado abanderado de Movimiento Ciudadano (centro izquierda) de último momento y buscará darse a conocer.
«Los debates son la única oportunidad para Gálvez de tratar de que Sheinbaum caiga en un error, ponga una cara, una palabra mal ubicada«, comentó a la AFP Roy Campos, de la encuestadora Consulta Mitofsky.
Son tres los encuentros pactados antes de las elecciones generales del 2 de junio y estarán divididos en temáticas. En el primero los temas dominantes serán el combate a la corrupción, la salud y la educación.
La personalidad de Gálvez, y su hablar coloquial, podría jugar a su favor, concede Campos, quien sin embargo destaca el buen «entrenamiento» que Sheinbaum, de formación científica, parece tener y que ha contribuido a suavizar su estilo sobrio.
El espinoso tema de la inseguridad será abordado en el tercer encuentro, que el experto considera el más atractivo porque permitirá la interacción de los candidatos, mientras que en los dos primeros responderán a preguntas de moderadores.
A la par de la violencia ligada al crimen y de los más de 450.000 asesinatos que registra el gobierno desde diciembre de 2006, en México se multiplican los ataques contra políticos, con 23 aspirantes asesinados en este proceso electoral, según la consultora Integralia.
El partido oficialista Morena es el que más ha sufrido la pérdida de candidatos, incluida Gisela Gaytán, quien aspiraba a la alcaldía de Celaya (centro) pero fue ultimada a balazos el lunes cuando terminaba su primer mitin y estaba rodeada de simpatizantes.
Ruptura con Ecuador
La inédita intervención policial en la embajada de México en Quito para detener al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas ha conducido a que la oposición cierre filas con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
El presidente izquierdista declaró el rompimiento de relaciones ante lo que calificó de «violación flagrante al derecho internacional«.
Gálvez fue la primera en sumarse a la condena. «Las sedes diplomáticas de cualquier nación extranjera son inviolables«, escribió en X.
Le siguió Álvarez Máynez, quien denunció un «atentado contra la soberanía» mexicana, mientras que Sheinbaum se refirió a una «afrenta a la diplomacia y el derecho internacional«.
La escalada con Ecuador se enmarcó en comentarios del presidente mexicano, quien el miércoles hizo un paralelismo entre la violencia que marcó la campaña presidencial ecuatoriana de 2023, con el asesinato del candidato Fernando Villavicencio, y la violencia en la campaña en México.
López Obrador sugirió que el crimen de Villavicencio creó un «ambiente enrarecido de violencia» que, sumado a la «manipulación» por parte de algunos medios, provocó la caída en las encuestas de la candidata izquierdista Luisa González y el repunte de Daniel Noboa, quien resultó ganador.
Esto llevó a Quito a declarar el jueves persona non grata a la embajadora mexicana, y el viernes México aceptó dar asilo a Glas, refugiado desde diciembre en la sede mexicana y quien alega motivos políticos tras las acusaciones de corrupción en su contra.
La política exterior también quedó para el tercer debate, a menos que los candidatos utilicen sus tiempos para referirse a esta crisis diplomática.
En todo caso, el analista Campos considera difícil que estos intercambios puedan revertir la ventaja de Sheinbaum. «Es muy difícil para un ciudadano decir ‘ah, entonces voy a cambiar mi voto’«, dijo.
Según un concentrado de encuestas de la firma Oraculus, Sheinbaum cuenta con 59% de las intensiones de voto, Gálvez con 35% y Álvarez Máynez con 6%.
Por: Agencia