El opositor cubano y preso por motivos políticos, José Daniel Ferrer, inició una huelga de hambre en protesta porque no le permiten alimentarse con la comida que le lleva su familia a la cárcel, denunciaron sus familiares y una ONG, este viernes 6 de diciembre.
El anuncio tuvo lugar dos semanas después de que estas mismas fuentes denunciaran que Ferrer, considerado preso de conciencia por Amnistía Internacional (AI), recibió una “brutal golpiza” por parte del personal del centro penitenciario, lo que generó críticas por parte de gobiernos extranjeros y ONG, reseñó EFE.
Según los familiares, Ferrer tomo esa decisión después de las restricciones que impusieron los encargados de la prisión a la primera visita de su familia que le permitieron recibir en 21 meses, en la que se le impidió recibir los alimentos y la comida que le llevaban su mujer y dos hijos.
La decisión puede tener consecuencias, porque Ferrer ya se encontraba en un delicado estado de salud, según había explicado su familia.
Tras la declaración de la huelga de hambre, la ONG Cubalex aseguró en un comunicado, que es necesario acabar con “estas prácticas crueles e inhumanas, que representan una grave amenaza para la integridad física y mental de José Daniel Ferrer” y consideró que “es fundamental visibilizar la situación y exigir justicia”.
El 21 de noviembre, familiares denunciaron ante EFE, que Ferrer se encontraba hospitalizado tras haber recibido una “brutal golpiza”. Varias ONG, entre ellas AI, Cubalex y Prisoners Defenders, dieron por válido el relato, así como distintos colectivos opositores. Por su parte, el Gobierno de Estados Unidos se mostró “indignado” por la denuncia.
El régimen cubano no ha informado al respecto, como tampoco lo ha hecho la prensa oficial. Un medio oficialista de difusión minoritaria aseguró que las informaciones sobre la golpiza “carecen de fundamento” y que Ferrer se encontraba en una condición “favorable”.
Ferrer está en prisión desde el 11 de julio de 2021, cuando fue detenido al sumarse a las manifestaciones antigubernamentales que se estaban produciendo ese día en distintos puntos del país, en una de las mayores protestas que se hayan registrado en Cuba, en décadas.
No obstante, Ferrer -líder de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu)- ya había estado en prisión previamente por motivos políticos. Fue uno de los 75 intelectuales, periodistas y opositores encarcelados en la oleada represora de 2003 conocida como la “primavera negra”. En 2011 salió en libertad, pero fue detenido posteriormente en varias ocasiones.
Por Agencia