El teniente coronel Igbert Marín Chaparro, uno de los presos políticos que se encuentra recluido en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), inició desde ayer martes 22 de noviembre a una huelga de hambre indefinida, esto como medida de protesta ante los constantes abusos de los que es objeto por parte de las autoridades.
Y es que a través de una carta pública, la cual fue difundida por la abogada Tamara Suju, Marín exigió que le sean respetados sus derechos mínimos, tal como los establecen los reglamentos internacionales de reclusión. De la misma manera pidió el derecho de recibir visitas y llamadas telefónicas, al igual que el poder exponerse al sol, a llevar a cabo actividades deportivas, académicas y de redención, al igual que actividades religiosas, entre otras tantas cosas más.
Pide derecho a recibir visitas y llamadas telefónicas, a la exposición al sol, a realizar actividades deportivas, académicas y de redención, a realizar actividades religiosas, entre otros.
“En virtud de que he sido sometido a varias y sistemáticas violaciones de los derechos humanos, subsistiendo secuestrado en estos sótanos infames durante cuatro años, ocho meses, 19 días y que a pesar de las conversaciones y dos días de ayuno como protesta ante el empeoramiento progresivo de estas condiciones inclementes, no se ha tomado ninguna acción tendente al cese de los constantes tratos crueles, inhumanos y degradantes, inicio nuevamente una huelga de hambre indefinida como protesta pacífica ante las persistentes infracciones a la Constitución Nacional, y a las leyes internacionales y nacionales”, reza parte de la misiva.
El teniente coronel, en esa carta exigió que sea cumplido el traslado al Centro Nacional de Procesados Militares en Ramo Verde, tal como fue ordenado por el tribunal. Pidió además la clausura de la llamada Casa de los Sueños, una serie de sótanos dentro de la Dgcim que ha sido denunciado por organismos internacionales -entre ellos la Misión de Determinación de Hechos- como un establecimiento de torturas.
Otra de sus peticiones está orientada a la liberación de todos lospresos políticos, sobre todo hizo énfasis en los estadounidenses Jerrel Kenemore y Alexis Hernández, y la presencia de organismos internacionales en la Dgcim.
Esta es la segunda huelga de hambre a la que se somete el preso político. Hay que recordar que a mediados de diciembre de 2021 inició otra protesta para exigir los mismos puntos, detalla Analítica.
El teniente coronel Igbert Marín Chaparro Marín Chaparro, comandante del Batallón Ayala de Fuerte Tiuna, fue detenido el 2 de marzo de 2018, cuando una comisión lo trasladó a la Dgcim, presuntamente para un interrogatorio. El 6 de diciembre de 2020 fue condenado a siete años y seis meses de prisión por el delito de instigación a la rebelión.
En mayo de 2020, Diosdado Cabello lo mencionó en su programa Con el Mazo Dando y aseguró que el militar estaba entre los funcionarios de la junta restauradora de la Operación Gedeón.
#Venezuela. Atención. El TCnel IGBERT MARIN CHAPARRO, preso político enterrado en las celdas de Torturas del #DGCIM se ha puesto en Huelga de Hambre Indefinida a partir de hoy exigiendo sus derechos mínimos como mandan normas internacionales de reclusión, como el Dcho al Sol, a pic.twitter.com/pZbteXJt4f
— Tamara Suju (@TAMARA_SUJU) November 22, 2022
El militar tiene medidas cautelares de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos. Además, su detención fue declarada arbitraria por la Organización de Naciones Unidas y su caso está denunciado ante la Corte Penal Internacional.
Por: Agencias / Foto: Cortesía