jueves, noviembre 21

Presidente iraní promete venganza contra responsables del asesinato del comandante Qasem Soleimaní

El presidente iraní, Ebrahim Raisí, prometió hoy venganza contra los responsables y perpetradores del asesinato del comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, Qasem Soleimaní.

En una ceremonia con motivo del tercer aniversario de la muerte de Soleimaní, el presidente iraní, Ebrahim Raisí, aseguró “que los dominantes sepan que la venganza del mártir Soleimani es segura y no dejaremos que los asesinos y los responsables de su asesinato duerman tranquilos”, reseñó EFE.

La ceremonia se llevó a cabo con la presencia de varios responsables del país, figuras de la Fuerzas de Movilización Popular (PMF) de Irak, la familia de Soleimaní e iraníes.

El portavoz del Poder Judicial iraní, Masud Setayeshí, informó hoy que ha identificado y persigue a 154 acusados por el asesinato de Soleimaní, de los cuales “96 son ciudadanos estadounidenses” y que Irán ha hecho un seguimiento preciso respecto a las bases de los países que han brindado asistencia técnica e informativa a EEUU para el atentado, incluidas las de “Alemania y el Reino Unido”.

Asimismo Setayeshí indicó que Irán mediante la Policía Interpol ha emitido la notificación roja contra 73 perpetradores del atentado, incluido el expresidente estadounidense, Donald Trump, pero que “los organismos internacionales se han negado de emitirlas”.

Por su parte el ministro iraní de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, dijo que “el Ministerio de Exteriores y el Poder Judicial seriamente buscan llevar ante la justicia a los líderes y perpetradores del crimen terrorista realizado en el aeropuerto de Bagdad”.

En los últimos días ciudades como Teherán se han llenado de cárteles recordando al exmilitar.

La ciudad de Kerman, en el sur de Irán desde ayer es anfitrion de varios peregrinos que acuden al cementerio donde está enterrado Soleimaní para expresarle su simpatia y respeto.

Soleimaní, exgeneral al frente de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní (IRGC), murió en un bombardeo de un dron estadounidense el 3 de enero de 2020 cerca del aeropuerto de Bagdad cuando Trump era el presidente de Estados Unidos.

 

Por Agencia