Polonia mantiene conversaciones con la parte ucraniana sobre el cierre total de la frontera para el comercio de mercancías, medida que sería «dolorosa» para ambas partes, ha declarado este miércoles el primer ministro polaco, Donald Tusk, en una rueda de prensa.
«Estoy dispuesto a tomar decisiones difíciles en lo que respecta a la frontera con Ucrania, siempre en consulta con Kiev, para que no haya tensiones innecesarias. Pero tenemos que encontrar una solución a largo plazo», señaló Tusk, reconociendo que el cierre de la frontera sería una solución temporal, reseñó RT Noticias.
Tusk convocó en Varsovia una cumbre agrícola para el jueves, donde planea reunirse con representantes del sector que protestan en contra del ingreso de productos ucranianos baratos. «Hablaremos sobre posibles subvenciones a los cereales y otras medidas que nos permitirán vender el grano polaco lo más rápido posible», agregó el primer ministro.
Según explicó el alto funcionario, el Gobierno puede ayudar en la compra del grano polaco de modo que sea más atractivo en términos de precios que el ucraniano.
Protestas de agricultores
Las declaraciones de Tusk se producen en un contexto de continuas protestas de los granjeros polacos, que el martes salieron a las calles de Varsovia con un tanque Abrams de heno.
Las protestas comenzaron en distintos puntos de Polonia el 9 de febrero, en medio de manifestaciones similares en toda Europa. Los manifestantes se oponen a la entrada de productos agrícolas ucranianos y critican los principios del Pacto Verde de la Unión Europea que pretende situar al bloque en la senda de la transformación ecológica y, en última instancia, lograr la neutralidad climática para 2050.
Por Agencia.