Un secuestrador venezolano fue abatido cuando amenazó a un grupo de detectives con detonar una granada de guerra durante el rescate de un empresario que un día antes fue plagiado y por quien pidieron dos millones de soles para liberarlo. Otros ocho delincuentes extranjeros fueron capturados.
La tarde del jueves, un grupo de malhechores en un auto negro se llevó a la fuerza a José Luis Damaso Sotelo (44), dueño de una empresa de publicidad virtual, en San Juan Lurigancho.
Denunciado el plagio, agentes de la División Antisecuestros de la Dirincri activaron el plan de rescate. Fue así que obtuvieron las características del auto y la moto usados en el hecho criminal.
Con esta valiosa información, el viernes ubicaron el auto Chery color negro, de placa CMA-053, en la avenida Izaguirre y arrestaron al chofer, Richard Xavier Tiamo (34). Luego cayó Franklin Antonio Decena Palacio (24) que estaba en una moto lineal, en la avenida Túpac Amaru.
Con estas capturas y apoyo tecnológico, los investigadores ubicaron el lugar de cautiverio, en El Agustino.
Minutos después de las 9 de la noche, un fuerte contingente policial rodeó la vivienda del pasaje Italia, Mz. D, lote 15, Asociación de Vivienda Naciones Unidas.
En el frontis arrestaron a Jesús Alberto Burguillo Palacio (23) y Michel Nakary Hernández (26).
Los detectives, pistolas y fusiles en mano, incursionaron en el inmueble y en una habitación encontraron al empresario.
Momentos de vida o muerte
En otro cuarto se encontraron frente a frente con un delincuente que para evitar su captura mostró una granada e intentó detonarla.
Los policías, ante el grave riesgo que corrían sus vidas, no tuvieron más opción que dispararle. El extranjero, quedó identificado como Rony Alberto Márquez Balza (27).
También cayeron José Luis León Moreno (24), Junior Tomás Moreno Villarruel (25), Kelvin José Viña Hernández (21) y Carlos Miguel Ramírez Angulo (24).
Lo torturaban y grababan
Despiadados son los venezolanos detenidos en el rescate del empresario José Damaso Sotelo, a quien en forma cruel torturaron salvajemente y amenazaron con matarlo.
Durante las horas que la víctima estuvo cautiva, los hampones le rompieron la cabeza con la cacha de armas de fuego, golpearon en el rostro y le arrancaron las uñas de dos dedos del pie.
El brutal ataque lo grabaron en video, cuyas imágenes enviaron a la familia del hombre de negocios para obligarla a pagar la fuerte suma de dinero.
En la grabación, la víctima aterrada implora: “Mary, es la vida mía, por favor, no llames a la Policía, no llames nada. Colabora, no me quiero morir, por favor”.
Por: Agencia