Sin la intención de cometer sacrilegio, ni nada parecido, podemos decir que, el pan nuestro, cada día está por los cielos. Poco a poco, va subiendo de precio en cualquier procesadora de pan, sea industrial o artesanal. Y la causa, según explican tres panaderos, es que los precios de los insumos aumentan casi todas las semanas.
Un representante de una panadería importante, de marca, como es Ta Bom Pan, en la avenida Industrial en Paramillo, y dos productores artesanales, prácticamente, en pequeñas panaderías de Palo Gordo, municipio Cárdenas, informaron al respecto.
Heriberto Martínez, es gerente de Ta Bom Pan. Nos dice de inmediato que básicamente ha subido la harina y las grasas, insumos fundamentales para la producción de pan. Nosotros compramos algunas harinas producidas en el país, y otra parte, es traída de Colombia. Ambas están subiendo de precio frecuentemente, aunque la venezolana no va a la misma velocidad.
— Pero en general, explica, todo sigue subiendo. No hay una razón específica para eso, pues cualquier razón es válida. Bueno, acota, aquí es fácil asumir cualquier excusa para justificar todo. Somos muy prácticos para buscar excusas. Pero la realidad es que todo ha subido.
Por ejemplo, los refrescos subieron de precio. La botella de dos litros de Coca Cola que vendíamos a 6 mil 500 pesos, la estamos vendiendo en 8 mil. También subió la leche la mantequilla, la manteca, los huevos. Todo cada vez está con precio nuevo.
Para tener una idea de la variación de precios, en enero, el bulto de harina de cincuenta kilos, estaba en 152 mil pesos, y ahora va en 166 mil. Los huevos, añade, los compramos en enero en 155 mil pesos, y ahora está costando 178 mil, la caja de doce cartones de 30 unidades. Son huevos venezolanos. Los productos en general, unos son nacionales y otros traídos de Colombia. Pero igualito, todos aumentan.
Los precios en la frontera tachirense se basan en pesos colombianos.
Martínez dice que, a final de cuentas, nosotros acá queremos elaborar un buen producto, de buena calidad, y para ello, necesitamos insumos de buena calidad. Yo no voy a bajarle la calidad a nuestros panes. Le vamos a mantener su calidad a costa de todo, pues tenemos la credibilidad de nuestros clientes¸ y ellos confían en uno. Por eso, hacemos lo que se tiene que hacer para elaborar un buen producto con buena calidad y presentación.
Dice que el pan español lo estaban vendiendo hasta hace poco, en 300 pesos cada uno, y ahora lo tenemos en 350. O sea, como se puede ver, el aumento en los productos nuestros no es proporcional al aumento de los insumos. Pero hay que subirle algo, porque claro, nosotros vivimos de esto.
— Y porque, al fin y al cabo, aquí hay 28 familias que viven de esta panadería. Además, hay que pagar alquiler de local, todos los demás gastos, y ahora, el aumento de salario, que nosotros, por supuesto, acatamos, porque es una norma ya. Y a punta de salarios y bonos que les damos a los muchachos, para mantenernos activos, atendiendo a nuestros clientes, seguimos con nuestra tarea.
Los pequeños también
Como se dijo antes, los pequeños panaderos, que en la ciudad son bastantes, por cuanto la panadería es una de las actividades artesanales de mayor presencia en la economía regional, manifiestan la misma causa, para justificar el aumento de precio que sufren sus productos para sus clientes.
Flor Medina, es responsable de un pequeño local cerca de la Dulcería La Extrafina, en Palo Gordo. Allí elabora todos los días su delicioso pan, con el que atiende la demanda de muchos de los vecinos de ese sector, quienes han venido experimentan do el lento aumento de los precios.
Preguntamos por la causa, según ella, y sin pensarlo dice: El precio del pan sube porque todo está subiendo. Todo lo están aumentando. Incluso los productos que traen de Colombia, están subiendo también.
Y pone un ejemplo: En enero pagamos el saco de harina colombiana, de 50 kilos, en entre 148 y 152 mil pesos. Ahora está en 168. La mantequilla subió de 70 a 85 (miles de pesos), y el azúcar ha subido mucho, no sé en cuanto, está ahora, igual que los huevos. Y tanto el azúcar como los huevos son productos venezolanos, pero también subieron.
Los clientes nos siguen comprando, por supuesto. El pan es un alimento propio de nuestra mesa. De modo que la gente sigue comprando pan, pero han bajado las ventas. La frecuencia con la que los clientes hacen sus compras.
Nos toca subir el precio
Luz Marina Joya de Panqueo, es la dueña de otra panadería en el sector La Toica, el área comercial de Palo Gordo. Nos explica que ella va día de por medio, a comprar los insumos que necesita para producir el pan con el que abastece su panadería.
Y cada vez que voy, señala, por ejemplo, a comprar el bultico de harina, aquí mismo en San Cristóbal, en La Concordia, han aumentado el precio cinco mil pesos o más. La última vez que fui, la semana pasada, ya le habían subido 8 mil pesos, al bulto de harina.
Entonces, se pregunta, ¿qué hacemos nosotros los que elaboramos pan, si cada vez que compramos lo que necesitamos para hacer el pan, los precios van subiendo? Pues nos toca a nosotros ir subiendo también el valor al comprador. La gente nos dice, ¿ya le subieron otra vez?, pero ¿qué más hace uno? Agrega que igual pasa con la mantequilla, por ejemplo. La caja estaba en 55 mil y ya está en 60 mil pesos. Los huevos también.
O sea, todo va subiendo. Y uno procura no subir el precio. En verdad, dice Luz Marina, yo no le he subido el precio a algunos productos. Por ejemplo, el pan dulce. Lo tengo al mismo precio desde el año pasado, 2 mil 500 pesos la unidad. El español, todavía se vende la bolsita de diez panes, en dos mil quinientos pesos.
Tampoco le he subido al pan salado, ni a las bolitas campesinas, que salen a dos mil pesos la bolsita. Sí le subí a las “pegueticas”, (bolitas de pan rellenas) que teníamos en 2500 pesos, ahora están en 3 mil. También al pan relleno, y a las quesadillas, porque los insumos del relleno han subido. El bocadillo igualito se disparó.
La harina la estamos pagando ahora en 165 mil pesos el bulto, que compré antier. Bueno, todo el mundo se queja y pregunta por qué subimos los precios. Y la gente claro, se sorprende. Pero qué más.
Responde a la pregunta, que, claro, las ventas han bajado un poco. Pero bueno, el pan lo necesitamos todos.
Por: Agencia