viernes, noviembre 22

Población maracaibera participa en el simulacro del CNE sobre el referendo

Este domingo se lleva a cabo el simulacro convocado por el Consejo Nacional Electoral en todo el territorio nacional, donde el estado Zulia tiene habilitados 55 centros, los cuales son nucleados, donde los votantes pueden familiarizarse con el proceso que oficialmente se realizará el próximo 3 de diciembre.

En términos generales, en la entidad se ha visto una buena concurrencia de zulianos, en el caso específico de la capital zuliana donde se notan colas de los que han aceptado el llamado por el CNE.

Desde tempranas horas se han acercado los electores para conocer como es el sistema y la forma como se debe votar el próximo 3-D, donde estarán abiertos todos los centros electorales que de forma tradicional sirven para concentrar las mesas y las máquinas automatizadas del voto.

Francisco Ameliach, como vocero oficial del PSUV en el Zulia manifestó que «este proceso no es como una elección de la que estamos acostumbrados nosotros aquí en Venezuela, se trata de la de la unión del alma nacional. Se trata esto de que a los venezolanos no tienen que respetar en cualquier parte del mundo. Se trata de defender el futuro de nuestros hijos y nuestra vida«.

Igualmente expuso que «todas las venezolanas y a todos los venezolanos debemos aprovechar esta ocasión» para participar.

Hizo un llamado a sumarse a este simulacro sin diferencias de ningún carácter porque lo que se defiende es la patria.

Como es de recordar el referendo consultivo fue aprobado por la mayoría de la Asamblea Nacional para conocer la consideración del pueblo sobre el tema del territorio de la Guayana Esequiba, que actualmente se encuentra en una etapa de discusión con Guyana.

El CNE determinó viable su ejecución y realizó un cronograma en tiempo récord para materializar la consulta.

El pueblo ha aceptado el llamado hecho por el CNE para este domingo 19 de noviembre y así conocer como es el sistema y ya para el 3 de diciembre todo sea más fácil y rápido.

Por: Edgar Bolívar