martes, noviembre 5

Pionyang habla de miles de infectados de COVID-19

Corea del Norte informó hoy de los primeros fallecimientos de COVID-19 y de cientos de miles de potenciales contagios en su territorio apenas un día después de confirmar sus primeros casos y una semana antes de que viaje a Seúl el presidente de EEUU, Joe Biden, en medio de repetidas pruebas de armas.

Los medios del aislado país asiático, que aún no ha administrado una sola vacuna y tiene escasa capacidad para testar a la población, confirmaron hoy la muerte de un ciudadano aparentemente por COVID-19 y de otros cinco fallecimientos de personas posiblemente contagiadas, además de cientos de miles de casos sospechosos.

La agencia KCNA informó que el líder norcoreano, Kim Jong-un, visitó el centro de emergencia epidémica nacional el jueves y detalló que, «desde el final de abril, una fiebre de origen desconocido se ha propagado de manera explosiva por todo el país, resultando en unos 350 mil casos de fiebre en poco tiempo, de los cuales unos 162 mil 200 se han recuperado».

Más de 180 mil personas en cuarenta

Añadió que, tan solo en la víspera, se detectaron 18 mil  nuevos casos de estas fiebres en todo el país y que por el momento unas 187 mil  personas han sido puestas en cuarentena y bajo tratamiento y seis han fallecido, con una de ellas dando positivo para la subvariante ómicron BA.2 del virus.

Corea del Norte informó el jueves de la confirmación de los primeros casos de coronavirus en el país tras testar a un grupo de gente en Pionyang en la que se detectó esa subvariante altamente contagiosa, que se ha extendido rápidamente por todo el mundo en los últimos 6 meses, y de que las autoridades han decretado la «emergencia máxima» sanitaria.

El propio Kim instó en una reunión del politburó «a todas las ciudades y condados del país a confinar completamente sus áreas» sin descuidar a su vez los centros agrícolas y de producción del empobrecido Estado.

La situación preocupa por lo contagioso que ha demostrado ser la variante detectada y el hecho de que el país, que lleva completamente aislado del exterior desde 2020, rechazó la donación de casi cinco millones de dosis de vacunas por parte del mecanismo COVAX, no ha puesto un solo pinchazo y no tiene aún un plan nacional de inoculación.

A esto se une la escasez de recursos médicos y una capacidad de testado que se considera escasa, tal y como demuestra que en su último reporte a la Organización Mundial de la Salud el pasado 31 marzo el régimen notificara haber testado desde que empezó la pandemia a solo 64.207 personas, apenas un 0,5 % de sus 24,7 millones de habitantes.

Por: Agencia