Al menos 21 empleados de la Organización Mundial de la Salud (OMS) son sospechosos de haber cometido abusos sexuales contra mujeres y niñas durante la respuesta al brote de ébola sufrido por la República Democrática del Congo entre 2018 y 2020, concluyó una comisión investigadora interna.
Esa comisión determinó tras doce meses de pesquisas que a algunas de las víctimas le prometieron empleos a cambio de relaciones sexuales y también recibió denuncias de nueve posibles violaciones, así como extorsiones a mujeres que fueron obligadas a abortar tras sufrir estos abusos.
Tras conocerse los resultados preliminares de la investigación, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió perdón a las víctimas, se declaró responsable de los «fallos en el sistema« que ha mostrado este caso y prometió reformas en la OMS para evitar que estos sucesos no se repitan en el futuro.
«Lo primero que quiero decir a las víctimas y supervivientes es que lo siento. Lo lamento, lamento lo que les impusieron las personas contratadas por la OMS para servirles y protegerles«, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, durante una rueda de prensa sobre las conclusiones de una comisión de investigación independiente. DW
Por Agencia