Pep Guardiola tenía suficiente en que preocuparse antes de que el Manchester City se viera involucrado en posiblemente el mayor escándalo en la historia de la Liga Premier.
Fuera del campo, el City enfrenta acusaciones de que el club infringió una serie de regulaciones financieras derrochando dinero. Dentro del campo, Guardiola tiene su propia batalla defendiendo el título de liga y para mantener la temporada en marcha.
Aunque la posición del City en la clasificación se mantiene lo suficientemente saludable, es segundo a cinco puntos del líder Arsenal, la derrota del domingo ante el Tottenham hace creer que no todo está bien en el equipo. Ese era el caso antes de las explosivas medidas que tomó la liga el lunes.
Casi toda la temporada ha permeado una sensación de malestar e incertidumbre en el equipo. Erling Haaland se está convirtiendo en el punto de análisis para descifrar que está mal con el City.
“Erling ha estado fantástico. Nadie dice nada cuando anota goles y gana”, indicó el defensa del City Kyle Walker. “Repentinamente ahora no ganamos y no anota, dicen. ‘¿Es el problema? ¿Jugamos mejor sin él?’ Lo escucho todo el tiempo”.
Walker tiene un punto, pero su comentario sugiere que las dudas que surgieron fuera del club han comenzado a acechar a los jugadores.
Haaland ha estado increíble, con 31 goles en 27 encuentros. Pero el City se ha vuelto más predecible como resultado de tener un prominente blanco como centrodelantero.
En los últimos años, Guardiola se ha apoyado en los goles de todo el equipo, sin permitirle a las defensas rivales centrarse en una zona de amenaza. Aunque la marca del City de 53 goles en 21 encuentros es casi idéntica a la que tenía el año pasado en este punto de la campaña, tiene ocho puntos menos.
Incluso con la incorporación de Haaland, el City ha encontrado más difícil ganar —tiene tres victorias menos al mismo punto de la temporada anterior.
El problema quizá no sea Haaland. Después de todo sus estadísticas a gol son increíbles.
Guardiola parece que intenta buscar la forma de hacer reaccionar a su equipo en un punto en el que aún hay mucho en juego. La partida de João Cancelo y la suplencia de Kevin De Bruyne parecen drásticos intentos de hacer algo, pero también deja dudas de que hará después.
Guardiola está en su séptima campaña con el City —nunca se ha quedado tanto tiempo en el mismo club desde que comenzó su carrera como entrenador. Ahora posiblemente tendrá que lidiar con su más extensiva reconstrucción desde que llegó al club en el 2016.
Por: Agencia