Con junio llega el tiempo Pentecostés que trae la renovación por la fuerza del Espíritu Santo, el cual otorga a la feligresía los siete dones -sabiduría, inteligencia (o entendimiento), consejo, fortaleza, conocimiento, piedad y temor de Dios- para continuar la construcción del reino de Dios en la Tierra y como el orden comienza por la casa, la Basílica Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá asume estas fecha con una nueva flota de vehículos, así como la ordenación de nuevos sacerdotes para continuar con la extensión de la evangelización del pueblo zuliano.
Así ocurrió este sábado, 7 de junio, cuando el Santuario Mariano realizó la misa para la Vigilia de Pentecostés que estuvo presida por monseñor José Luis Azuaje, arzobispo de Maracaibo, quien recordó en su homilía que Dios siempre está con el «pueblo a pesar de que a veces el pueblo busca alejarse de él».
“Que Nuestra Señora de Chiquinquirá bendiga estos dones y bendiga también todo lo que desde la Iglesia se está haciendo en el orden vocacional, no solamente en la vida sacerdotal, sino en la vida consagrada, la religiosa, entregada a los servicios de la educación, la atención, salud en las comunidades, toda esa gama de posibilidades de tenemos nosotros en nuestra querida arquidiócesis”, señaló el clérigo en su homilía una iglesia llena de fieles católicos.
Una vez que culminó el sermón de Azuaje y en el marco de la renovación del Pentecostés, el arzobispo de Maracaibo ordenó a cuatro nuevos sacerdotes, quienes llevarán la palabra a los feligreses donde los asigne la Iglesia.
Y al terminar la celebración eucarística, el momento fue propicio para que la feligresía chiquinquireña presenciara a la nueva flota de vehículos del templo, los cuales están conformados por una camioneta protocolar, un autobús para el personal del templo y el Maríamovil para trasladar la Santa Reliquia de la Virgen Morena con todas las medidas de seguridad pertinentes.
“Agradecer, pues, en nombre de toda la familia chiquinquireña, a Dios, a la Virgen, al señor presidente de la República, Nicolás Maduro, por haber obsequiado esta nueva flota de vehículos para que la devoción chiquinquireña siga extendiéndose en Zulia y en toda Venezuela. Sin duda, el Mariamóvil y los vehículos que la acompañan contribuyen precisamente a que la Sagrada Reliquia pueda trasladarse a aquellos lugares donde nuestros hermanos tal vez no tienen la posibilidad de trasladarse de manera tan fluida acá a nuestra Basílica Santuario”, indicó Andrade.
El sacerdote explicó que siempre Pentecostés es la fiesta en la cual nace la Iglesia y es un motivo de renovación para crecer aún más en la fe y una muestra de ello es que la Iglesia “se mantiene viva gracias a la fuerza del Espíritu Santo”.
Renovación estructural
La renovación no es solo en la fe, el padre Andrade también destacó que los trabajos de restauración de los frescos de la basílica, patrocinados por el Gobierno nacional, están a punto de culminar.
“Podríamos decir, un 20 por ciento y también los del edificio San Juan de Dios, que, digamos, han entrado en una etapa de aceleramiento para que pronto podamos tener todo lo que envuelve, el Museo de la Virgen, atención caritativa y social, educativa, cultural, así como turística. De verdad que va a ser también una bendición muy grande para este pueblo zuliano”, acotó el párroco de la Basílica.
Una vez terminados de los actos eucarísticos, la Chinita, en su nuevo Maríamovil, salió escoltada por los otros los vehículos para recorren y bendecir, en caravana, sectores de los municipios Maracaibo y San Francisco.
Texto y Fotos: Lizaura Noriega