Funcionarios de energía venezolanos y ejecutivos de Chevron planean dirigirse a los trabajadores en sus empresas conjuntas esta semana mientras se preparan para la primera participación extranjera importante en la industria petrolera de Venezuela en año, según informaron fuentes a Reuters.
En noviembre, el Departamento del Tesoro de EEUU otorgó a Chevron una licencia ampliada de seis meses, como parte de los esfuerzos de Washington para fomentar las conversaciones políticas entre el presidente Nicolás Maduro y la oposición con vistas a las elecciones del próximo año.
La empresa con sede en California destacó que no espera una inversión de capital significativa en los próximos seis meses en Venezuela debido a las restricciones en la licencia, que permite exportaciones a Estados Unidos, pero impide que las ganancias lleguen a las arcas de Venezuela.
La reunión con los trabajadores, que tendrá lugar en el proyecto petrolero conjunto Petropiar, en la Faja del Orinoco, comunicará a los nuevos gerentes y explicará los trabajos de mantenimiento las mejoras operativas que se realizarán en las instalaciones en el corto plazo, indicaron los involucrados.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, habló en la sede de PDVSA ayer martes y señaló que los contratos de Chevron se adhieren a las disposiciones energéticas de la constitución del país, y que la empresa estadounidense «pronto estará produciendo y el petróleo llegará a los mercados de todo el mundo».
En respuesta a los críticos del acuerdo, Maduro agregó que las relaciones comerciales «no se pueden ideologizar. Las relaciones energéticas no se pueden ideologizar».
Se espera que PDVSA, que posee la mayoría de las cuatro empresas de riesgo compartido con Chevron, retenga a los presidentes de los proyectos existentes, mientras que Chevron nombraría gerentes generales para algunos, dijeron las fuentes. La propiedad de los proyectos permanecerá intacta. PDVSA y el Ministerio de Petróleo de Venezuela no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.
Chevron comentó en un comunicado que “continúa realizando negocios de conformidad con el marco de sanciones proporcionado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de EEUU”.
Los empleados de la empresa mixta, que son pagados por PDVSA de acuerdo con las leyes venezolanas, trabajaran en las mismas condiciones.
Las partes conversan para ampliar algunos beneficios y fomentar un mejor desempeño en las instalaciones, especialmente en un mejorador de crudo clave en el Orinoco, que suministrará crudo pesado a Estados Unidos una vez que PDVSA asigne los cargamentos, agregó una de las fuentes.
La Ley de Hidrocarburos de Venezuela ordena la operación conjunta de todas las empresas mixtas petroleras en Venezuela. Aunque Chevron espera ampliar su voz en las empresas conjuntas, tanto la licencia estadounidense como el marco legal de Venezuela limitan lo que Chevron puede hacer.
Por: Agencias / Foto: Cortesía