Paula Badosa selló este sábado otra jornada fantástica en el WTA 1.000 de Cincinnati, donde fulminó Anastasia Pavlyuchenkova en los 4tos de final y jugará el domingo las semifinales contra Jessica Pegula.
En un momento imparable de juego y de forma física, Badosa (número 36 del mundo) aplastó a la rusa (n.28) por 6-3 y 6-2 en una hora y seis minutos, reseñó EFE.
La española no ha perdido ni un solo set en lo que va de torneo y apunta al US Open, que comienza el 26 de agosto en Nueva York, con fabulosas sensaciones.
Su próxima rival en Cincinnati será Pegula (n.6), que sufrió para eliminar a Leylah Fernández (n.26) por 7-5, 6-7(1), y 7-6(3) en tres horas y cuatro minutos.
Badosa se ha enfrentado en dos ocasiones a la estadounidense: en Miami en 2022 tuvo que retirarse por problemas físicos y en Charleston en 2023 perdió en dos mangas.
Por el otro lado del cuadro en Cincinnati aparecen otros dos nombres mayúsculos del circuito: Iga Swiatek (n.1) y Aryna Sabalenka (n.3).
Pero ahora mismo Badosa parece no temer a nadie después de haber ganado diez de sus últimos once partidos, lo que la llevó a conquistar hace dos semanas el WTA 500 de Washington (su primer torneo desde enero de 2022).
Atrás parece haber quedado su travesía en el desierto con problemas físicos persistentes y malos resultados, tanto que en Cincinnati jugará la cuarta semifinal de un WTA 1.000 de su carrera y su primera desde Indian Wells en marzo de 2022.
Badosa, que en varias ocasiones ha dicho que su reciente rendimiento tiene mucho que ver con su mejoría física, empezó esta noche con un pequeño susto y tuvo que levantar una bola de ‘break’ a Pavlyuchenkova en su segundo turno al saque.
Pero pasado ese apuro aislado, la española exhibió la enorme fortaleza y seguridad, tanto con su servicio como desde el fondo de la pista, que la han llevado a brillar en las últimas semanas.
En cambio, la rusa no tardó en venirse abajo ante la firmeza de su rival y empezó a acumular errores que Badosa aprovechó de maravilla logrando el ‘break’ en su primera oportunidad (3-1).
A partir de ahí, fue un monólogo sin descanso de Badosa, que cerró el primer set en 34 minutos subiendo a la red ante una Pavlyuchenkova que, con la mirada perdida y los brazos en jarra, no encontraba ninguna grieta al otro lado de la pista.
La segunda manga siguió un camino prácticamente idéntico, con una Badosa muy concentrada y sin mostrar ninguna flaqueza y una Pavlyuchenkova incapaz de llegar a ese nivel.
Así, Badosa le rompió en dos ocasiones el saque a su rival y volvió a cantar victoria en Cincinnati en un verano lleno de sonrisas para ella.
Por Agencia