sábado, mayo 18

Para reconstruir la industria petrolera hay que olvidarse de la Faja del Orinoco

Reconstruir la industria petrolera nuestra, es indispensable para la reconstrucción del país. No se dará esa reconstrucción a través de ninguna otra materia prima, mercancía, producto o recurso natural, que no sea el petróleo. No será con la agricultura, ni con la industria en general. La aseveración es hecha por el experto petrolero Rafael Quiroz, quien además agrega: Y tenemos que olvidarnos de la Faja Petrolera del Orinoco.

El economista tachirense doctor Rafael Quiroz Serrano, quien se desempeña como profesor en el área de Petróleo en Pre y Post Grado en Faces/UCV y es jefe de Cátedra de Economía y Política Petroleras, conversó largamente en la redacción de La Nación, en ocasión de su reciente visita a San Cristóbal.

La aseveración hecha por Quiroz, nos obligó a preguntar la razón, pues los venezolanos estamos informados de que la Faja es el mayor reservorio de petróleo en el mundo, y se piensa que allí está el futuro del país.

¿Nos puede explicar esa afirmación?

— El hecho es que, frente a eso, responde, hoy por hoy hay una gran interrogante: Han aparecido por doquier, yacimientos petroleros en el mundo. Y estamos hablando de que, no se trata de pozos petroleros, ni de campos petroleros. No. Estamos hablando de cuencas petroleras, prolíficas, en diversos sitios, como Brasil, Argentina, México, en mismo Estados Unidos.

De hecho, agrega, Estados Unidos se ha convertido en el primer país petrolero del mundo, con la producción de 13,5 millones de barriles diarios (bd). Nunca Usa, ni ningún otro país en el mundo, desde que existe el petróleo en términos de comercialización (desde 1859 cuando se perforó el primer pozo en Pensilvania), nunca ningún país había producido esa cantidad.

Estados Unidos consiguió 14 cuencas de lutitas. Ni siquiera petróleo condensado, sino lutitas. El petróleo que sacan de ahí es extremadamente fino, demanda muy poca refinación. Y de esas 14 cuencas, siete son más grandes, que la Faja del Orinoco.

Entonces, continúa, ¿qué empresa petrolera va a venir a invertir en la Faja, por decir algo, cuando tiene ese menú de yacimientos y cuencas por todos lados, que son más baratas que nuestra Faja para producir?

La Faja del Orinoco tiene el petróleo más caro del mundo para producir: entre 27 y 36 dólares por barril, mientras que Arabia invierte 1,85, y, ojo, petróleo de calidad. No como el crudo de la Faja, que es extra pesado, y que no lo recibe ninguna de las 954 refinerías que hay en el mundo.

Por eso, dice, yo tengo dos frases lapidarias sobre la Faja: “El petróleo extra pesado de la Faja, es un crudo que nadie quiere donde está y como está”, y “las reservas probables de la Faja, están destinadas a convertirse en el mayor activo varado de petróleo en el mundo”.

¿Entonces qué podemos esperar?

La pregunta la basamos en la descripción de la aparición de petróleo más económico y más fácil de explotar en varios países, tal cual nos describió Quiroz, quien rápidamente respondió:

— Sí podemos reconstruir la industria y luego el país. Pero teniendo una visión realista de nuestra circunstancia petrolera: Sabiendo que al petróleo de la Faja tenemos que decirle adiós, definitivamente, porque en términos competitivos, no es viable con los otros tipos de crudo. Razones de costos.

Un dato para soportar esta tesis: En año y medio, de los dos y medio que llevamos de pandemia, nosotros estábamos produciendo a pérdida, petróleo en la Faja. Los costos de producción estaban por encima del precio con el que se vendía el petróleo nuestro.

Pero repito, sí podemos reconstruir la industria y el país, pero solo si nosotros desviamos la atención de la Faja, y nos concentramos en que los pocos recursos que podamos tener, vengan o no de afuera, no vayan a la Faja. Eso fue un atractivo por los años 80 y 90, hasta allí, pero cuando empezaron a surgir yacimientos por todas partes, la Faja pasó a segundo o tercer plano, que es lo que algunos economistas no quieren entender.

 Y a cambio de la faja, ¿qué?

— Debemos prestarle atención a los pozos o yacimientos convencionales, que nos producen el crudo convencional. Ahí si podríamos conversar con más realidades.

Esos son pozos, explica, que se cerraron hace quince, veinte y hasta treinta años, porque los precios no favorecían el costo de producción en ellos, a los cuales, por cierto, se les ha hecho estudios de lo que se llama el “factor de recobro”. Porque de ellos se sabe cuánto petróleo había cuando se cerraron, a que profundidad, qué presión de vapor hay allí, qué clase de taladro se necesita, etc. Todo eso ya se sabe. Es la ficha técnica.

Hay cerca de 20 mil pozos en el país. Y hay que decir que el costo promedio de producción de los crudos convencionales en Venezuela, llega apenas a 7,75 dólares el barril, mientras que el costo de la cesta venezolana apenas pasa de los 18 dólares. De modo que, es la única alternativa que tenemos para recuperar la industria nuestra, y el país.

Por: Agencia