El papa Francisco lamentó hoy el ataque terrorista perpetrado en la noche del viernes en la aldea de Solhan, en la región del Sahel en Burkina Faso, en el que murieron más de 100 civiles, entre ellos 7 niños, y dijo que «África necesita paz y no violencia».
«Traslado mi cercanía a los familiares y a todo el pueblo que está sufriendo mucho con estos continuos ataques. África necesita paz y no violencia», dijo Francisco, tras el rezo del Ángelus.
Burkina Faso sufre ataques yihadistas desde abril de 2015, cuando miembros de un grupo afiliado a Al Qaeda secuestraron a un guardia de seguridad rumano en una mina de manganeso Tambao, al norte del país, que aún sigue desaparecido.
La región más afectada por la inseguridad es la del Sahel, situada en el norte y que comparte frontera con Mali y Níger, aunque la inseguridad se ha ido expandiendo a provincias limítrofes, y desde el verano de 2018 afecta también al este del país.
El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo este sábado estar «indignado» por el atentado, mientras que el alto responsable de Política Exterior comunitaria, Josep Borrell, dijo que la UE «condena más que nunca estos ataques cobardes y bárbaros y pide que se haga todo lo posible para responsabilizar a sus perpetradores».
Por: Agencia