Decenas de terremotos de una intensidad no vista en 40 años sacudieron la noche del lunes (20.05.2024) los alrededores de la ciudad de Nápoles, en el sur de Italia, sin provocar grandes daños pero sembrando el pánico entre la población, dijeron las autoridades.
«Desde las 19H51 (18H51 CET) hay en marcha un enjambre sísmico en la región de los Campos Flégreos«, una caldera volcánica al oeste de Nápoles, dijo el instituto italiano de geofísica y volcanología (INGV).
«Se trata del enjambre sísmico más potente de los últimos 40 años«, dijo Mauro di Vito, experto de este instituto.
El terremoto más fuerte registrado en este episodio fue de magnitud 4,4 y se produjo a 2,5 kilómetros de profundidad, señaló el INGV.
Fisuras y desprendimientos de fachadas
En un principio no se informó de víctimas ni de daños importantes, pero los bomberos informaron de grietas en algunas casas y desprendimientos de cornisas y fachadas, mientras los servicios de emergencia evaluaban la situación.
Algunos residentes asustados salieron corriendo a la calle, ya que algunas casas, especialmente cerca del epicentro, fueron violentamente sacudidas, informó el diario Corriere del Mezzogiorno.
El breve sismo pero violento fue precedido por temblores más débiles. El INGV registró otros temblores más débiles en las horas siguientes. A las 21:45, el instituto registró un temblor de magnitud 3,9 seguido de otro de magnitud 3,6 a las 23 horas. En total, unos 150 temblores sacudieron la zona en menos de cinco horas a partir de las 19:50 del del lunes.
Algunos habitantes de los pueblos cercanos a los Campos Flégreos se negaron a volver a sus casas.
Cierre de escuelas en Pozzuoli
El cercano municipio de Pozzuoli decretó el cierre de escuelas y habilitó centros de acogida y tiendas de campaña para los habitantes que tengan miedo de quedarse en sus casas, dijo su alcalde Luigi Manzoni.
Eclipsado por el cercano Vesubio, que hace dos milenios arrasó la ciudad romana de Pompeya del mapa, los Campos Flégreos son la caldera volcánica activa más grande de Europa.
Los habitantes de la zona y los científicos se inquietan por el repunte de su actividad debido a los gases emitidos por el magma que hacen presión en la superficie y fisuran el suelo.
No obstante, los especialistas consideran improbable en un futuro próximo una gran erupción con expulsión de lava, cenizas y piedras.
Por: Agencia