Debido a la situación económica y social por la que atraviesa Venezuela, algunos niños reciben un presente, bien sea en navidad o en algún otro momento del año, mientras que muchos otros quedan desfavorecidos.
Es un deber del Estado brindar una serie de derechos a los infantes, entre ellos el mejorar su bienestar, en todos sus estratos sociales, incluso de la sociedad civil, ofrecerles oportunidades para mejorar su calidad de vida, es obtener en un «futuro» un país de ciudadanos formados con valores y principios, como lo dijo en una oportunidad Bolívar; «la educación es el fundamento verdadero de la felicidad». Por estas razones la Fundación Panas Sin Límites desde sus inicios en el año 2017 ha servido de plataforma para llevar educación, formación cívica y de valores en zonas vulnerables del estado Zulia, con la bandera de “Repensar el Futuro” lema de esta organización, crear futuros viables para las próximas generaciones de niños, niñas y jóvenes de nuestro país.
Buscando replicarlo en toda Venezuela y generar una cultura de solidaridad desmontando la tesis de la mal llamada “Viveza Criolla” y haciendo énfasis en un país de progreso, cohesión, desarrollo, con el objetivo de contribuir de todas las maneras posibles para lograr el cambio, y el desarrollo en su máxima potencia.
Para ello, es importante mencionar que entre los programas de la organización está incluido «Conviviendo con Mi Panas» que ha brindado más de 50 mil alimentos a personas en diversas comunidades como; Santa Lucía, Ana María Campos, Isla de Toas, Catatumbo, Vía Perijá, Curva de Molina, Barrio Jaime Lusinchi.
Asimismo la fundación cuenta con el programa «Solidario con mi Pana» que consiste en otorgarles más de 200 juguetes a niños de escasos recursos de las diferentes comunidades del Zulia.
Por Nota de Prensa