El exjefe del Clan del Golfo Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, extraditado a Estados Unidos este mes, reveló ante la Jurisdicción Especial para la Paz los supuestos vínculos que tenían militares y políticos con las paramilitares Autodefensas Unidades de Colombia.
Así lo reveló este lunes Noticias Caracol, que publicó apartes de una declaración de más de 15 horas de «Otoniel» ante la JEP antes de ser extraditado a Estados Unidos en la que habló de la supuesta relación de los generales retirados Mario Montoya y Leonardo Barrero, excomandantes del Ejército, y del excandidato presidencial Luis Pérez con paramilitares antes de la firma del acuerdo de paz en 2016, reseña EFE.
Al momento de su detención, Otoniel, de 50 años de edad, tenía 128 órdenes de captura en Colombia por delitos como narcotráfico, extorsión, homicidio, desplazamiento forzado, tráfico de armas, conformación de grupos armados, concierto para delinquir y delitos de lesa humanidad, entre otros, así como siete sentencias condenatorias.
Úsuga acumuló ese prontuario criminal a lo largo de toda una vida en la ilegalidad, primero en las filas del Ejército Popular de Liberación, de las que, tras la firma de una acuerdo de paz en 1991, pasó a las AUC y, tras la desmovilización de estas, en 2006, creó la banda criminal de Los Urabeños, actual Clan del Golfo.
Otoniel aseguró que los paramilitares supuestamente le pagaron al general Montoya, cuando era comandante de la Primera División del Ejército, para influir en 2005 en el traslado de un oficial que fuese aliado a ese grupo al departamento de Casanare.
«El Frente Casanare, al que yo pertenecía, le tocó darle un apartamento blindado en Bogotá a Mario Montoya acá en Bogotá», expresó Otoniel.
Ese general traslado fue Barrero, quien, aseguró el exjefe del Clan del Golfo, llegó a Casanare desde el departamento de Guaviare para forjar una alianza con los paramilitares en una «guerra» que hubo en esa época con la guerrilla.
Por: Agencia