De acuerdo a varios informes realizados por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Venezuela presenta fallas en la cadena de frío para conservar las vacunas que ofrece el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) del Ministerio de Salud.
La Unicef, junto a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), están buscando recuperar la cadena de frío del país antes de que lleguen los primeros cargamentos de las vacunas adquiridas por el Estado venezolano a través del Fondo de Acceso Global para Vacunas contra el COVID-19 (COVAX).
Los expertos de la OPS y Unicef indicaron a través de un diagnóstico de la cadena de frío de Venezuela, específicamente por el documento del Plan nacional para la introducción y despliegue de la vacuna contra la COVID-19, que existe una “reducción de la capacidad de refrigeración para productos biológicos del PAI por la ausencia de neveras, congeladores, refrigeradores, incluso, plantas eléctricas”.
De igual forma, este plan señaló que en 12 estados del país “no hay plantas eléctricas para asegurar la operatividad de los equipos de refrigeración en caso de un corte de electricidad para mantener las temperaturas bajas de los productos. También en 12 entidades se puso en evidencia la carencia de congeladores, en 13 no hay neveras y en 10 faltan cámaras frigoríficas o cuartos de frío”.
Con respecto a esta situación, el exMinistro de Salud José Félix Oletta expresó que el sistema frigorífico de vacunas se encuentra deteriorado primordialmente por la falta de mantenimiento preventivo y correctivo de los equipos de refrigeración y una mala planificación para reemplazar aquellos que ya cumplieron su vida útil.
Por otro lado, la investigación de Unicef reflejó que el país tiene “una capacidad de almacenamiento de vacunas en sus espacios que suman 960,9 metros cúbicos en los que se pueden refrigerar un total de 31.040.750 vacunas, tanto en el nivel nacional como en el regional de la cadena de frío del país”.
Ante esto, el presidente de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría, Huníades Urbina, aseveró que las carencias del equipamiento de refrigeración ha producido la reducción de su capacidad.
“No sabemos el déficit de esa capacidad ni cuánto ha corregido Unicef en estos años, porque el Estado no da información. Pero si mañana llegan las vacunas del Covax, no habrá dónde almacenarlas. Por eso, Unicef apoya para mejorar la cadena de frío”, manifestó Urbina.
La cadena de frío supone un conjunto de procedimientos que aseguran la calidad de la vacuna. Si esta no es de una buena calidad, puede afectar gravemente a los biológicos. Radio Fe y Alegría
Por Agencia