La OPEP confía en que su previsión de un aumento del 4,3 por ciento en el consumo mundial de crudo en 2022 no se vea alterada por las “incertidumbres” que genera la expansión de la variante ómicron del coronavirus, ni tampoco por la retirada de los planes de estímulo de la economía aplicados durante la pandemia.
“Aunque se prevé que el impacto de la variante ómicron sea leve y de corta duración, persiste la incertidumbre sobre las nuevas variantes y nuevas restricciones a la movilidad, en medio de una recuperación económica mundial, por lo demás, estable”, señala hoy la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
En su análisis mensual sobre el mercado, los expertos del grupo petrolero mantienen inalterada su previsión del mes pasado, por la que el mundo quemará en 2022 una media de 100,8 millones de barriles diarios de crudo, un 4,3 por ciento más que el año pasado.
La OPEP considera que el impacto que pueda tener la ómicron, especialmente en la primera mitad del año, dependerá de las medidas de confinamiento y paralización de actividades que tomen los principales países consumidores.
“Aunque la nueva variante de ómicron puede tener un impacto en la primera mitad de 2022, dependiendo de cualquier otra medida de cierre y de los crecientes niveles de hospitalización que afectan a la mano de obra, las proyecciones de crecimiento económico siguen siendo sólidas”, señala el reporte publicado por EFE.
La alianza formada por la OPEP y varios grandes productores más, entre ellos Rusia, ya se refirió a ese moderado impacto de la ómicron cuando el pasado día 4 decidió mantener su plan de aumento del bombeo y añadir 400 mil barriles diarios de crudo a su oferta en febrero.
La OPEP destaca que pese al avance de esa nueva variante del virus, “la economía mundial parece estar bien respaldada y se ha mantenido por encima de los niveles medios de crecimiento anteriores a la pandemia de 2021 gracias a los estímulos fiscales y monetarios sin precedentes”.
Por: Agencias / Foto: Cortesía