La alianza OPEP+, con Arabia Saudí y Rusia a la cabeza, celebra mañana jueves una reunión virtual para decidir si sigue aumentando su oferta de crudo a partir de agosto ante la fuerte recuperación de la demanda energética que se prevé y cuando los precios del petróleo están en el nivel más alto desde 2018.
Los mercados de crudo en el mundo contaban con que el grupo de 23 países prolongue su estrategia de abrir de forma controlada y gradual los grifos, lanzada en mayo, pero hasta la víspera de la reunión no había pistas sobre la dimensión del esperado incremento, ni del momento en que entraría en vigor.
A mediados de junio, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) pronosticó que este año, con un crecimiento económico del 5,5 %, el mundo quemará 6 millones de barriles diarios (mbd) más que el año pasado, y su secretario general, Mohamed Barkindo, destacó ayer, ante un comité técnico de la alianza, las buenas perspectivas para el sector.
«El panorama general más brillante en relación con los esfuerzos de recuperación de la pandemia ha conducido a una mejora significativa de las condiciones del mercado del petróleo y de las perspectivas de crecimiento futuro», dijo Barkindo.
El temor a la variante Delta
No obstante, algunos miembros del grupo han advertido de los riesgos a la baja que aún temen a raíz de la pandemia de la COVID-19, en especial ante la expansión de la variante delta del coronavirus, más contagiosa que las demás cepas conocidas hasta ahora.
Barkindo también advirtió de que la expansión de la mutación detectada inicialmente en la India llegó ya a 80 países, y en muchos de ellos requirió nuevas medidas anticovid que restringen la movilidad y, por ende, el consumo de combustible.
Estas circunstancias y su incierta evolución futura, junto con la posibilidad de que Irán aumente sus exportaciones de crudo si logra un compromiso con Estados Unidos y otras potencias para reactivar el acuerdo sobre su controvertido programa nuclear, despierta el temor de los productores a que la oferta vuelva a ser excesiva.
Un regreso lento
Sea como sea, el regreso al mercado de los barriles que la OPEP+ retiró en mayo de 2020 para hacer frente a la crisis histórica causada por la pandemia, que hundió la demanda y los precios del «oro negro», está siendo más lento del previsto inicialmente.
Tal y como acordó en sus últimas dos reuniones, la alianza está actualmente incrementando sus suministros, de forma que entre principios de mayo y fines de julio debería haber añadido de 2,1 mbd a su bombeo previo.
Pese a ello, aún deja bajo tierra 5,7 mbd de los casi 10 mbd (cerca del 10 % de la producción mundial) que recortó en 2020, la mayor reducción de la oferta que ha visto la industria petrolífera en su historia.
Precios al alza
Tras la crisis del año pasado, los precios del crudo han recuperado el nivel que tenían en 2018 y, en vísperas de la reunión de la OPEP y sus aliados de mañana, tendían hoy al alza, con el barril del Brent superando los 75 dólares y el del petróleo intermedio de Texas (WTI) a más de 73 dólares.
Por: Agencia