El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen, dijo este martes que se necesita una transición política que sea creíble y que incluya a todo el espectro de grupos políticos y comunidades en Siria si se quiere evitar el riesgo de que estalle un nuevo conflicto.
“Se debe garantiza una representación lo más amplia posible de todo el espectro de la sociedad y los partidos sirios. Si esto no ocurre entonces existe el riesgo de un nuevo conflicto en Siria y creo que todos los grupos lo entienden así”, declaró en una rueda de prensa en Ginebra, reseñó EFE.
Recalcó que para ello también será importante preservar las instituciones estatales. “Si hay unidad, este momento puede ser realmente un nuevo amanecer para Siria”, comentó.
En su rol durante los últimos seis años de mediador en fallidas negociaciones de paz para Siria, Pedersen ha mantenido contactos regulares con el defenestrado régimen de Bachar al Asad, con la sociedad civil siria y con numerosos grupos opositores, fuera y dentro de siria, incluidos los armados.
A pesar de su conocimiento de la situación en Siria, el diplomático reconoció que “nadie vio venir” la caída del régimen Al Asad y que está convencido que incluso para los grupos rebeldes fue una sorpresa.
El enviado de la ONU enfatizó que la fragmentación de los grupos armados en Siria hará que la transición sea compleja, pero que hay que evitar que éstos entren en conflicto entre ellos, lo que arruinaría la oportunidad que se ha abierto para este país.
El denominado Organismo de Liberación del Levante (conocido también como HTS) es en estos momentos el grupo dominante en Damasco, pero el diplomático recordó que no es el único .
“Luego de la caída de Alepo, vimos a una variedad de grupos armados opositores que se movilizaron, incluido el Ejército Nacional Sirio, apoyado por Turquía, en el norte, y el Frente Sureño, en el sur, y otros grupos que surgieron de forma espontánea como nuevas formaciones armadas”, relató.
Es así que hay un “mosaico de grupos” que puede estar hasta cierto punto coordinados entre ellos, pero no están unificados ni desde el punto de vista práctico ni formal.
En esta línea, Pedersen recordó que en el noreste de Siria el conflicto no ha terminado del todo y se siguieron produciendo choques entre distintos grupos armados.
Como nota positiva, señaló que por el momento los mensajes que ha transmitido el HTS y otros grupos más pequeños son alentadores porque hablan de unidad y de inclusión.
El representante de la ONU anticipó que si la transición se desarrolla de la forma adecuada la comunidad internacional puede considerar el levantamiento de las sanciones e incluso revisar el estatus de la HTS, que actualmente es considerada una organización terrorista.
Por otra parte, reclamó que Israel cese sus movimientos (de tropas) y bombardeos en territorio sirio, y dijo que ese país está violando de forma flagrante los acuerdos de 1974 sobre la desmilitarización de los Altos del Golán,
Pedersen recibió a finales de 2018 el encargo de mediar en negociaciones de paz para Siria y en ese rol coordinó la celebración en Ginebra de varias reuniones entre el Gobierno de Asad y representantes de la oposición, que no dieron los resultados esperados por el obvio desinterés del régimen en una solución política al conflicto armado.
Por Agencia