La presencia de mucha cocaína, más barata y de más calidad en el mercado permite a la ONU prever un aumento de su uso en Europa, pese a que durante el confinamiento por la pandemia descendió debido a que, habitualmente, es consumida en «entornos sociales».
«La pureza de la cocaína disponible en Europa ha aumentado un 40 por ciento en la última década, lo que significa que la cocaína de alta calidad se ha vuelto, en efecto, más barata por unidad de pureza», explica la Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Delito (ONUDD) en su Informe Mundial de 2021, publicado hoy jueves.
En ese documento se señala que en 2019, el último año del que se aportan datos, unos 20 millones de personas consumieron cocaína, lo que supone 0,4 % de la población mundial, un porcentaje sin cambios desde hace diez años.
El número de usuarios en términos absolutos ha crecido un 22 % en ese periodo debido al aumento de la población total.
Menos cultivos de coca
De hecho, la ONUDD detectó importantes cambios en el mercado de la cocaína.
Por un lado, en el año 2019 se produjo una caída del 5 % en el cultivo de hoja de coca, la primera en cinco años, especialmente por un importante descenso en Colombia, que sigue siendo, con diferencia, la principal fuente de esta droga del mundo.
La superficie cultivada se mantuvo sin cambios en Perú y se redujo en Bolivia.
Pese a ello, la ONUDD advierte de que la crisis económica generada por la pandemia puede provocar que muchos agricultores en la región se vean forzados a volver o seguir cultivando coca.
Pero más cocaina
Paralelamente a la caída del cultivo, la producción de cocaína se duplicó entre 2014 y 2019, hasta un récord de 1.784 toneladas.
El análisis de las aguas residuales indica un aumento de la cantidad de cocaína consumida en Europa, uno de los dos principales mercados, junto a Estados Unidos.
«Todo ello apunta a un aumento en toda la cadena de suministro de cocaína», se afirma en el informe.
Competencia entre bandas
Pero, además, la ONU señala que nuevos grupos criminales están entrando en el negocio del tráfico de cocaína desde Sudamérica a Europa, controlado por organizaciones italianas a través de alianzas con bandas en España y Colombia.
«Ahora, sin embargo, organizaciones de los Balcanes están involucrándose cada vez más en el tráfico y el suministro, y están suprimiendo intermediarios y abasteciendo cocaína directamente desde las zonas de producción en la región andina», afirma la ONUDD.
Esta creciente competencia, explica ese organismo de la ONU, provoca que haya más cocaína disponible y de mayor calidad.
Más consumo y consumidores
Un acceso más fácil a esa droga provocará, probablemente, tanto un aumento del número de consumidores, como de la cantidad que usan quienes toman ya esa droga, incrementando también el potencial daño causado por esta droga.
Uno de los ámbitos en lo que es precisa esa colaboración es en el control de las nuevas estrategias para mover la droga desarrolladas por las redes criminales en respuesta a las restricciones a los vuelos comerciales provocadas por la COVID-19./EFE
Por Agencia