La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) pidieron a los gobiernos que adopten medidas para proteger la salud de los teletrabajadores y evitar así las malas consecuencias físicas y psicológicas del trabajo a distancia.
En un nuevo informe técnico sobre el teletrabajo saludable y seguro, publicado por los dos organismos de las Naciones Unidas, se describen los beneficios y los riesgos para la salud del teletrabajo, así como los cambios necesarios para acomodar la transformación hacia diferentes formas de trabajo a distancia provocado por la pandemia del COVID-19.
Entre los beneficios, el informe señala que puede haber un mejor equilibrio entre la vida laboral y la personal, oportunidades de horarios de trabajo flexibles y actividad física, reducción del tráfico y del tiempo dedicado a los desplazamientos y disminución de la contaminación atmosférica, todo lo cual puede mejorar la salud física y mental y el bienestar social. El teletrabajo también puede suponer un aumento de la productividad y una reducción de los costes operativos para muchas empresas.
Sin embargo, el informe advierte de que sin una planificación y organización adecuadas y sin apoyo en materia de salud y seguridad, el impacto del teletrabajo en la salud física y mental y el bienestar social de los teletrabajadores puede ser importante.
Puede provocar aislamiento, agotamiento, depresión, violencia en el hogar, lesiones musculoesqueléticas y de otro tipo, fatiga ocular, aumento del consumo de tabaco y alcohol, tiempo prolongado sentado y frente a una pantalla y aumento de peso poco saludable.
El informe señala las funciones que deben desempeñar los gobiernos, los empresarios, los trabajadores y los servicios sanitarios de los centros de trabajo para promover y proteger la salud y la seguridad durante el teletrabajo.
Por: Agencia