La OMS examina este martes si la vacuna de AstraZeneca es segura, aunque por el momento sigue recomendado su uso, tras la suspensión decidida por varios países en Europa, donde se superaron las 900.000 muertes por COVID-19.
Para evitar que se frenen las campañas de inmunización, los gobiernos se apresuraban a comprar masivamente otras vacunas: Brasil, donde la pandemia no arrecia, anunció la adquisición de 100 millones de dosis a Pfizer/BioNTech, y la Unión Europea acordó con estos laboratorios “acelerar” la entrega de 10 millones de dosis.
El pasado lunes, siete países europeos (Alemania, Francia, Italia, España, Eslovenia, Portugal y Letonia) se sumaron a la lista de aquellos que interrumpieron el uso de la vacuna del laboratorio anglosueco AstraZeneca, después de que se registraran problemas sanguíneos graves como trombos en personas inmunizadas. Los gobiernos están a la espera de la opinión de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).
Este martes, el grupo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la vacuna, que “ha examinado los datos y se encuentra en estrecho contacto con la EMA”, se reúne para estudiar si la vacuna es segura, anunció Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la agencia de la ONU.
Pero, por el momento, la organización aconseja seguir administrando este inmunizante contra el coronavirus.
“No queremos que la gente entre en pánico y, por el momento, recomendamos que los países sigan vacunando con AstraZeneca”, dijo la responsable científica de la OMS, Soumya Swaminathan.
“Hasta ahora, no hemos encontrado un vínculo entre estos hechos y la vacuna”, añadió.
La EMA también llevará a cabo una “reunión extraordinaria” el jueves sobre esta vacuna, pero aseguró que sus beneficios siguen siendo mayores que los riesgos que conlleva el Covid-19.
Otros países europeos ya habían decido suspender su aplicación: Holanda, Irlanda, Noruega, Dinamarca, Austria, Islandia y Bulgaria. Este martes, Suecia se sumó a ellos.
Desde Reino Unido, donde ya se ha administrado una primera dosis (de AstraZeneca o Pfizer/BioNTech) a casi 24,5 millones de personas, el primer ministro Boris Johnson, reafirmó el martes que la vacuna desarrollada por AstraZeneca con científicos de la Universidad de Oxford era “segura” y “extremadamente” eficaz.
A estas dudas sobre los efectos del fármaco se suman los problemas de suministro del laboratorio a la Unión Europea, por lo que el bloque “no excluye” presentar un recurso judicial contra el grupo farmacéutico, según indicó el martes el Secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Clément Beaune.
En otras regiones del mundo, varios países también decidieron interrumpir la aplicación del cuestionado inmunizante.
En Latinoamérica, el gobierno venezolano anunció que no permitirá su uso, “en razón de las situaciones, las complicaciones, que se han presentado”, en palabras de la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
Indonesia, el cuarto país más poblado del mundo, también anunció que retrasaba el inicio de la campaña de la administración de AstraZeneca.
Pero en otra nación del sudeste asiático, Tailandia, donde también se había suspendido su uso, finalmente este martes se empezó a inyectar, y su primer ministro, Prayut Chan-O-Cha, recibió la primera dosis.
100 millones de vacunas Pfizer/BioNTech para Brasil
En Brasil, el segundo país del mundo más enlutado por el virus con casi 280.000 muertes, el gobierno espera acelerar la campaña de vacunación, que avanza lentamente, con la compra de 100 millones de dosis del fármaco de Pfizer/BioNTech, que serán entregadas hasta septiembre.
Eso se suma a la compra de 38 millones de unidades de Johnson & Johnson, lo que eleva el total de órdenes a 562,9 millones de dosis hasta fin de año.
En tanto, las polémicas continúan en el gobierno de Jair Bolsonaro, quien designó al cardiólogo Marcelo Queiroga como ministro de Salud, el cuarto en menos de un año, para reemplazar al general Eduardo Pazuello.
La segunda ola de la pandemia está en pleno auge en el gigante sudamericano con más de 1.800 muertos por día en promedio semanal (frente a 703 a inicios de año), un crecimiento potenciado por una nueva cepa del coronavirus, al menos dos veces más contagiosa.
Sao Paulo inició el lunes dos semanas de restricciones severas, con toque de queda nocturno, para enfrentar “el momento más crítico” de la pandemia, según su gobernador Joao Doria.
También Chile volvió a imponer cuarentena a nueve municipios de Santiago tras registrar por quinto día consecutivo más de 5.000 nuevas infecciones, cuando el país se acerca a las cinco millones de personas vacunadas.
Nueva variante
En todo el mundo, el covid-19 ha matado a más de 2,6 millones de personas e infectado a más de 122 millones de personas.
En Europa, el continente más afectado por la pandemia y que este martes superó el umbral de 900.000 decesos, el repunte de los contagios ha obligado a imponer nuevas restricciones.
Reino Unido (125.580 muertos), Italia (102.499), Rusia (92.937), Francia (90.788) y Alemania (73.656) son los países europeos más castigados.
En Italia, tres cuartas partes del territorio pasaron a estar bajo confinamiento desde el lunes.
Y las autoridades de Alemania y Francia también se están planteando nuevas medidas.
Las autoridades sanitarias francesas anunciaron que se había detectado una nueva variante en la región de Bretaña (oeste), y que se estaba investigando si era más transmisible y peligrosa.
Por Agencia