Shohei Ohtani causó buena impresión en el Fenway Park, al cumplir con la mejor actuación de un mismo pelotero al bate y en el montículo desde que Babe Ruth jugaba ahí.
Ohtani recetó 11 ponches en siete innings de blanqueada, además de conectar dos imparables y producir una carrera, para que los Angelinos de Los Ángeles aplastaran el jueves 8-0 a los Medias Rojas de Boston.
El japonés, quien hizo su debut como lanzador en la casa original de Ruth, provocó que 11 bateadores de Boston abanicaran -la mayor cifra en la carrera de Ohtani (3-2) y la más alta de cualquier pitcher en el año.
Ohtani, quien desde Ruth es el pelotero que más ha lucido simultáneamente como bateador y lanzador, hizo 99 pitcheos, de los que 81 fueron strikes, la mayor cantidad en su carrera.
«Espero que no comiencen a acostumbrarse a esto, a considerar que no es ya novedoso«, pidió el manager de los Angelinos, Joe Maddon, haciendo referencia a la versatilidad de Ohtani. «Es algo bastante inusual. Es de otro mundo«.
Jarred Walsh empujó cuatro anotaciones. Conectó un jonrón de dos carreras que envió la pelota pegada al poste de foul del jardín izquierdo en la séptima entrada, para quebrar el empate a cero.
Los Angelinos convirtieron una diferencia de dos carreras en una paliza durante el octavo capítulo, cuando un lineazo de Ohtani impactó el «Monstruo Verde» con tal fuerza que derribó su número 17 de la pizarra manual.
«Éste es uno de mis parques favoritos«, dijo Ohtani, quien ha bateado para .302 con dos jonrones a lo largo de 10 juegos en el Fenway. «Yo estaba ansiosos de lanzar acá«.
Anthony Rendón siguió con un sencillo productor que puso fin a la labor de Tanner Houck (2-2) y Walsh añadió un batazo de dos carreras, aprovechando un movimiento del cuadro, para colocar el encuentro 7-0.
Por los Angelinos, no batearon latinoamericanos.
Por los Medias Rojas, los dominicanos Rafael Devers de 4-1, Franchy Cordero de 4-0. El mexicano Alex Verdugo de 4-0.