De acuerdo con el Observatorio de Universidades (OBU), las casas de estudios superiores de Venezuela tienen entre 90 y 96 por ciento de déficit en el presupuesto que necesitan para funcionar, lo que pone en riesgo la formación de miles de estudiantes universitarios.
Este déficit presupuestario, mayor al 90 por ciento desde hace cinco años, tiene como consecuencia que las infraestructuras universitarias están en decadencia.
“Una de las más representativas es lo que ha ocurrido en la Universidad de Oriente (UDO) que se ha destrozado, como nosotros conocemos. El mantenimiento básico es lo que ha podido garantizar las universidades”, indicó el director del observatorio en entrevista con el programa En Confluencia de Radio Fe y Alegría Noticias.
Carlos Meléndez, sociólogo y director de la OBU, explicó que, aunque las universidades son públicas, no son gratuitas ya que el Estado es incapaz de financiar los recursos, como las providencias estudiantiles (casi desaparecidas), las garantías de salarios justos y la financiación de las investigaciones que requieren las instituciones, por lo que estudiantes y profesores se han responsabilizado a pesar de la inflación.
Este 21 de noviembre, en el marco del Día del Estudiante Universitario, el vocero del observatorio comentó que el 96 por ciento de las universidades públicas no cuentan con comedor; y 86 por ciento de los estudiantes de las universidades públicas no tienen transporte y deben trasladarse caminando
“De las regiones donde los estudiantes más caminan está la Región Guayana que comprende la Amazonía venezolana, el estado Bolívar y el estado Delta Amacuro, según las estimaciones de nuestra estructura”, dijo Meléndez.
Docentes y estudiantes sostienen las universidades
Meléndez insistió en que lo que le corresponde al Estado asumir está desaparecido en las universidades del país.
“Los estudiantes no tienen ni bono del sector público, ni becas económicas para cubrir parte importante de lo que se necesita para estudiar” afirmó
Según él, el esfuerzo individual y organizativo de la sociedad civil y las alianzas dentro del espacio público no estatal, está sosteniendo a las universidades en estos momentos.
“Docentes universitarios están en la universidad por distintas razones, no por el salario que reciben, sino por el esfuerzo del personal administrativo y de servicios por agradecimiento a la universidad”, señaló.
Meléndez comentó que las organizaciones y liderazgos estudiantiles se han encargado de limpiar baños, salvar espacios de las casas de estudios y garantizar el mantenimiento y la continuidad de algunas de las funciones básicas que debe tener cualquier espacio de formación.
El sociólogo destacó que, en países de Iberoamérica, entre el 2012 y 2020, la matrícula estudiantil creció más del 30 por ciento y lo que sucedió en Venezuela fue todo lo contrario. De hecho, seis de cada 10 estudiantes universitarios en Venezuela trabajan y estudian al mismo tiempo, mientras que el resto recibe apoyo de familiares que viven en el exterior, para continuar con su formación académica, según las estimaciones del observatorio.
Por: Agencias / Foto: Cortesía