miércoles, diciembre 18

Obsesión por ganar

“Ganar es lo único que importa”, esa fue la frase con la que Salvador Bilardo motivó a los jugadores de la selección de Argentina para ganar la copa del mundo en México del 86.

Y para la oposición venezolana al igual que para la Argentina del 86, ganar es lo único que importa. Ganar el proceso electoral pautado para 2024 responde a una necesidad para los venezolanos y para toda la región, es el único camino para generar una respuesta a la profunda crisis humanitaria que vive nuestro país. Es la única manera de parar los muertos en el Darién, es la forma de evitar más ahogados en el río Bravo, es darle esperanza a quienes ya no la tienen, es sembrar nuevamente la capacidad de creer que podemos vivir mejor.

Venezuela al igual que cualquier selección de fútbol, ya tiene claro el objetivo ¡GANAR! ahora bien, para ganar debemos primeramente unificarnos como oposición, bajar los muros que nos separan y empezar a entendernos como iguales a pesar de las diferencias, saber que todos en esta lucha somos realmente necesarios que nadie sobra, que todos suman y que sean quien sea el abanderado, todos absolutamente todos estamos invitados a construir La Mejor Venezuela.

Ahora bien, como todo equipo de fútbol antes de cualquier torneo debe elegir sus jugadores. La oposición venezolana también lo debe hacer. Consideramos que estos primeros meses deben postularse como precandidatos todos aquellos hombres y mujeres que consideren que tienen un liderazgo fuerte y respaldado por la ciudadanía, que esos candidatos recorran el país, movilicen a los venezolanos, que la gente escuche sus propuestas y soluciones. Y qué sea la elección primaria, quien defina al capitán de nuestro equipo. Aquel hombre o mujer que se vea favorecido con los resultados de las primarias, será el encargado de llevar a nuestro equipo para la final y lograr que ganemos esa final.

El último elemento que le falta a nuestro equipo es uno muy importante, esos elementos que solo tienen los equipos campeones, la mística.

La mística hizo campeona a Argentina en el 86 de la mano de Bilardo. La mística de nuestro equipo no es otra cosa que la obsesión, si, la Obsesión por Ganar y de una vez por todas, cerrar este capítulo del socialismo del siglo 21. Obsesión por asumir el proceso electoral como una final que todos queremos y vamos a ganar. La obsesión por ver a nuestras familias regresar por los aeropuertos, la obsesión por querer cambiar este país y evitar que más hermanos mueran en el Darién o en cualquier otra selva, mar abierto, río o carretera.

Todos en Venezuela debemos ser unos obsesionados por ganar, no importa si son de un partido político o de otro, o si simplemente no le interesa la política, pero que desea que Venezuela cambie y sea un país de progreso y oportunidades, debemos juntos obsesionarnos con la idea de que, si es posible derrotar al régimen en cualquier escenario con condiciones o sin condiciones, pero juntos lo podemos lograr.

Mi invitación a todos los que leen esta humilde columna, es que sean agentes de cambio, sean parte activa de La Mejor Venezuela, inscríbanse en cualquier partido no importa el color y ayúdennos a construir la victoria más importante de nuestra historia política. Seamos ese equipo obsesionado con la libertad y la democracia de Venezuela.

Por: Ángel Machado / @angelmachadove