martes, noviembre 5

Nuevos actos unilaterales de Kosovo aumentan las tensiones con Serbia

Las tensiones entre Serbia y Kosovo se intensificaron este sábado después de que la policía kosovar cerrara cinco instituciones de la minoría serbia en el norte del país, una acción que la Unión Europea (UE) ha calificado como un nuevo acto unilateral de Pristina en detrimento de la población serbia.

La operación, llevada a cabo en la noche del viernes bajo la dirección del Gobierno kosovar, liderado por el nacionalista Albin Kurti, fue ejecutada por fuerzas especiales de la policía en Mitrovica, Zvecan, Zubin Potok y Leposavic, municipios de mayoría serbia en el norte de Kosovo.

Durante la intervención se clausuraron oficinas de varias instituciones apoyadas por Serbia, entre ellas, un fondo de pensiones, un centro social y un instituto cultural, detalle EFE.

Kosovo considera que estas instituciones serbias cerradas son “paralelas e ilegales”, mientras que Belgrado las ve como legales y esenciales para el sustento de los serbios en Kosovo.

La UE, que actúa como mediadora en un difícil proceso de normalización de las relaciones entre Serbia y Kosovo, expresó su “decepción por la continua falta de coordinación” por parte de Pristina en este diálogo.

En un comunicado, advirtió también que la acción policial “pone en peligro la frágil situación de seguridad sobre el terreno”, y destacó que la misión civil europea Eulex en Kosovo vigila de cerca su evolución.

El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, expresó hoy en Praga, tras reunirse con el mediador de la UE para el diálogo, Miroslav Lajcak, su “gran preocupación por el último acto de violencia, reiteradas violaciones de los derechos y el peligro por la seguridad de la población serbia”.

La embajada de Estados Unidos en Kosovo condenó “la continuación de las actividades no coordinadas del Gobierno kosovar”, señalando que estas acciones tienen un impacto directo y negativo sobre la comunidad serbia y otras minorías en el país.

Advirtió que tales actos ponen en riesgo a los soldados de la KFOR, misión de la OTAN que vigila la paz en Kosovo, “aumentan innecesariamente las tensiones regionales y socavan la reputación de Kosovo como un socio fiable”.

El Ejecutivo de Kurti, en el poder desde 2021, ha tomado una serie de medidas unilaterales que la comunidad serbia, que representa cerca del cinco por ciento de la población kosovar, denuncia como una creciente discriminación que merma sus derechos.

Kosovo considera que estas instituciones serbias cerradas son “paralelas e ilegales”, mientras que Belgrado las ve como legales y esenciales para el sustento de los serbios en Kosovo.

Serbia no reconoce la independencia unilateral que su antigua provincia de Kosovo, poblada por una gran mayoría de albaneses, proclamó en 2008.

Por: Agencias / Foto: Cortesía