El jueves 21 de julio se celebró el acto de clausura de la decimoctava edición del Festival de Cine venezolano en el estado Mérida, el cual fue designado como un patrimonio cultural en la entidad por parte del gobernador, Jehyson Gúzman.
El presidente del circuito Gran Cine, Bernardo Rotundo, destacó de forma positiva la participación durante todo el festival, que volvió a la entidad merideña luego de tres años de ausencia.
«Todos lo que hacemos vida en el mundo cinematográfico venezolano y al público en general tenemos que celebrar que a pesar de las dificultades el festival sigue vigente y vivo», enfatizó el promotor de cine durante una entrevista para Unión Radio.
Durante la ceremonia se abordaron diferentes propuestas para «crear una plataforma» que permita mayor difusión del cine venezolano.
Tras el regreso triunfal del festival en su ciudad de origen, se destacaron diferentes producciones como «Yo y la bestia», del director Nico Manzano, ganadora de tres distinciones a mejor película, mejor sonido y mejor música. Por otro lado, el documenta de John Robertson, «Crudo», se llevo los premios de mejor edición y mejor dirección.
Por: Agencia