viernes, noviembre 22

¡No más ilegales! Marcha en Chile contra inmigrantes termina con incidentes violentos

 

Manifestantes radicales quemaron las pocas pertenencias de un grupo de migrantes venezolanos, que no estaban en el lugar, al norte de Chile

Unas tres mil personas marcharon este sábado contra la migración indocumentada en la ciudad de Iquique, norte de Chile, un día después del violento desalojo de una plaza donde numerosas personas, en su gran mayoría venezolanos con niños, dormían en carpas.

En un clima de abierto rechazo al inmigrante venezolano, los manifestantes cantaron un himno de la ciudad y alzaron banderas chilenas, así como la Whiphala, un pabellón colorido de pueblos originarios andinos.

También cantaron y pusieron en pancartas lemas como: «No más Inmigracion ilegal» y «Chile es una república que se respeta».

Desde la Plaza Prat, en el casco histórico de Iquique, los manifestantes continuaron unas 10 cuadras hacia la playa sobre el Pacífico, donde los carabineros tuvieron que controlar escaramuzas aisladas provocadas por residentes chilenos que se acercaron a agredir a venezolanos en situación de calle.

Estos, desde la mañana del sábado, buscaban esconderse en otras zonas de este balneario para evitar a los manifestantes, constataron periodistas de la AFP.

Chilenos protestan contra los inmigrantes venezolanos en Iquique, Chile, el 25 de septiembre de 2021

Otros manifestantes radicales se dirigieron a un pequeño campamento de migrantes venezolanos -que no estaban en el lugar- y quemaron en una barricada sus pocas pertenencias: carpas, colchones, bolsos, cobijas, juguetes.

«Yo soy nacido, criado y malcriado en Iquique y siempre he vivido en esta zona del norte y esto que estamos viviendo es terrible, porque el problema es que en Venezuela han abierto sus cárceles y parte de esa gente ha llegado a Chile», dijo a la AFP Veliz Rifo, un agricultor de 48 años de La Tirana, un pueblo en una suerte de oasis en el desierto 72 km al este de Iquique, al hacerse eco de un rumor falso.

«Lo peor es que este gobierno de Chile ha dejado que esto crezca y los que han llegado no son refugiados políticos ni inmigrantes que aportan con su trabajo, aquí han llegado muchos delincuentes», agregó al lamentar, como muchos de los manifestantes, el aumento de los asentamientos que levantan inmigrantes con casas de cartón y hojalata en las afueras de este puerto a casi 2.000 km de Santiago.

Otros manifestantes pedían a los más violentos que respetaran la acción pacífica, mientras en los restaurantes del casco histórico los meseros venezolanos y comensales chilenos veían desde lejos algo que calificaron como «triste».

«Ni todos los venezolanos roban, ni todos los chilenos nos odian», reían en una mesa del Café Francesco de la Plaza Prat.

«Mala gestión»

La manifestación ocurre un día después del desalojo en la Plaza Brasil, donde desde hace un año pernoctan los migrantes más pobres y sin papeles que no logran llegar a Santiago y sobreviven vendiendo dulces, pidiendo limosna o limpiando vidrios en los semáforos de la ciudad.

En el operativo policial, repudiado por autoridades locales y organismos humanitarios, desapareció por más de 24 horas Jeremy, un niño venezolano de 4 años que el sábado en la mañana era buscado por carabineros, que mostraban sus fotos a los transeúntes en la playa. Finalmente el pequeño fue hallado.

Por: Agencia