En grave estado de salud se encuentra Tahiel, alumno de primer año que el miércoles pasado decidió participar de una feria científica organizada por el municipio de La Matanza, en Buenos Aires, Argentina.
Y es que el pequeño resultó gravemente lesionado luego de que explotara un experimento en una de las carpas que estaban instaladas en la plaza Ejército de Los Andes de Laferrere, informa TN.
Gabriela, la madre del niño de 13 años, se manifestó indignada, puesto que se enteró del hecho dos horas después de que ocurriera. Además, denunció que no había botiquín de primeros auxilios ni una ambulancia en el lugar, en caso de una emergencia.
«Tengo esperanza de que se recuperará pronto»
En este sentido, la mujer señaló que «me llamaron por teléfono a las cuatro de la tarde para avisarme del accidente. Me explicaron que primero lo llevaron a un hospital local y después lo trasladaron al Hospital de Niños de San Justo».
«Y gracias a que mi mamá movió cielo y tierra quedó internado en el Instituto del Quemado. Quiero agradecerle a los médicos porque lo están atendiendo muy bien. Tengo esperanza de que se recuperará pronto», reveló.
Según le comentó el niño a su progenitora, el suceso se produjo cuando estaban realizando un experimento con fuego. De acuerdo a lo anterior, indicó que no entiende por qué otras personas le echaron alcohol, ya que eso provocó que emergiera una llamarada que lo alcanzó a él y otros niños que observaban en el lugar.
La mujer sostuvo que no sabe si se trata de otros estudiantes, pero aseguró que tendrían entre 19 y 20 años: «Se empezaron a reír y decían, ‘mira le agarró el pelo'».
La indignación de los padres
Un registro audiovisual muestra al niño gritando de manera desesperada: «Me duele mucho, me duele mucho», mientras recibía primeros auxilios en la carpa.
En este sentido, la madre de Tahiel detalló que su hijo corrió envuelto en llamas por la respectiva plaza y que su profesora de educación física «pudo contener el fuego poniéndole la cara contra la tierra. Me imagino lo que habrá sufrido«.
«No había ni un extintor. Se sabe que en una feria de ciencias se trabaja con fuego. No puedo entender cómo no tomaron las precauciones necesarias», expresó.
Asimismo, Claudio, el padre de Tahiel, aseguró que el pequeño tiene el 14% del cuerpo quemado: «Está en terapia intensiva, con dolores, con morfina. Es una criatura que sufre mucho».
«Los docentes cuentan una versión y los chicos que estaban al lado de Tahiel cuentan otra versión, eso genera mucha impotencia», agregó el hombre.
Por Agencia