Un hospital veterinario en Nova Fátima, en el estado de Paraná, Brasil, fue escenario de un hecho el pasado domingo 13 de octubre. Un niño, de nueve años, ingresó al lugar y mató a 23 animales de una granja recién inaugurada, lo que generó una fuerte reacción en la comunidad local.
El suceso quedó registrado en las cámaras de seguridad del establecimiento, ubicado en la Avenida Nicanor Ferreira de Melo, reseñó El Tiempo.
Según las imágenes, el menor saltó el muro del establecimiento y, durante 40 minutos, atacó violentamente a varios animales. Entre las víctimas se encontraban conejos que fueron lanzados contra las paredes, mutilados y desmembrados.
El propietario del hospital veterinario dio aviso a la policía tras descubrir más de 15 conejos y otros animales muertos fuera de sus recintos. «Cuando revisamos las grabaciones de las cámaras, fue evidente que el niño que había visitado el lugar el día anterior era el responsable de los actos de maltrato», comentó el dueño del lugar.
A pesar de la gravedad del incidente, el Consejo Tutelar de la región informó al medio ‘O Globo’ que no se tomarán medidas penales debido a la edad del niño. Las leyes brasileñas no contemplan sanciones para menores de 12 años. Sin embargo, el caso ha generado indignación y debate en la comunidad sobre la naturaleza del ataque y el entorno familiar del menor.
Así las cosas, se conoció que el menor, quien vive bajo el cuidado de su abuela y no había mostrado previamente comportamientos violentos, fue identificado en las grabaciones y llevado a una comisaría de la Policía Civil.
El informe policial y demás detalles del caso fueron remitidos al Consejo Tutelar para su seguimiento. De acuerdo con el Consejo Tutelar de Nova Fátima, tanto el niño como su familia ya están recibiendo tratamiento psicológico y apoyo de profesionales.
Por Agencia