El gobierno de Nicaragua dictó este viernes una polémica normativa que obliga a las oenegés a trabajar únicamente en “alianzas de asociación” con entidades estatales.
La medida fue anunciada un día después de que Venezuela, un aliado de Managua, aprobara una ley sobre oenegés que, según activistas de derechos humanos, “profundizará la persecución”, reseñó AFP.
“A partir de la fecha los Organismos No Gubernamentales que funcionan en Nicaragua se regirán por un nuevo modelo de operatividad que hemos caracterizado como ‘Alianzas de Asociación’” con entidades del Estado, dijo el gobierno en un comunicado.
Nicaragua comenzó a endurecer las leyes sobre asociaciones civiles tras las protestas contra el gobierno del presidente Daniel Ortega en 2018, que en tres meses dejaron más de 300 muertos, según la ONU.
El gobierno izquierdista de Ortega, que consideró las protestas como un intento de golpe de Estado promovido por Washington, aseguró que algunas oenegés las financiaron. Desde entonces ha clausurado unas 3.600 oenegés, entre ellas la Cruz Roja Nicaragüense y entidades benéficas católicas.
“El Nuevo Modelo de Operatividad” obliga a las oenegés a presentar a entidades estatales “Propuestas Específicas para Programas y Proyectos de Alianzas, alrededor de Temáticas Particulares”, dice el comunicado.
“El Gobierno y las Entidades del Estado podrán, o no, aceptar las Propuestas”, y “ningún Programa o Proyecto será objeto o sujeto de exoneraciones u otros beneficios fiscales”, indica.
Agrega que solamente “una vez que el Proyecto se desarrolle” la ONG “puede proponer otra (una nueva) Alianza de Asociación”.
Medios opositores nicaragüenses editados en el exilio criticaron la nueva norma que regula la labor de las oenegés.
“De ahora en adelante, las pocas organizaciones que quedan en pie en Nicaragua […] deberán presentar un proyecto que sea manejado en alianza con la dictadura sandinista en Nicaragua”, dijo.
Por Agencia