lunes, diciembre 23

Negocio opositor

Pensamos con seguridad casi completa que la persistencia en la vía violenta escogida por un sector de la oposición venezolana y sus aliados extranjeros, tenía que ver con rabia, con desesperación, con odio.

Recién le pedíamos al Beato José Gregorio Hernández para desmontar esas motivaciones, debido a que siempre son destructivas para la vida en todas sus expresiones.

Solamente durante los debates para la selección del nuevo CNE, un amigo, buen analista, muy claro en la situación nacional y conocedor de las razones que mueven algunos compatriotas, para su accionar público y privado, nos garantizaba que era imposible que el llamado G4, decidiera tomar la ruta electoral para ir a elecciones y buscar el poder con las herramientas que da la constitución.

Realmente parecía posible que se lograra un acuerdo que diera confianza a todos. Que ayudará a desmontar la ruta del incendio y destrucción que significan las medidas de bloqueo económico unilateral de USA, la toma de los dineros públicos en el extranjero, el aprovechamiento para grupos políticos de oposición extrema de las factorías de CITGO y Monomeros.

Con las sanciones de bloqueo unilateral y los apoyos, poco éticos realizados por los Estados Unidos de Norteamérica de las dos empresas mencionadas, lejos de provocar vías a la democracia, el gobierno norteamericano ha logrado desarrollar un tipo de políticos de redes sociales y de comodidades, de vida opípara que para nada ayuda a las razones éticas que los mismos estadounidenses pregonan como motivación. Han prostituido los mentores extranjeros a la oposición extremista irracional.

Con el producto del saqueo de la empresa Monomeros, tienen unos proveedores de predecesores para la cocaína y otro tipo de drogas que afectan su propia juventud. Pero no quieren hacer política, caminar en el barrio, medirse en elecciones, quien tiene la empresa que provee las mafias del narcotráfico.

Tampoco quiere medirse en elecciones y oler el pueblo, caminar entre la pobreza que ellos mismos producen con el saqueo a CITGO. Es un gran negocio irresponsable de esta oposición.

Por eso el país, la gente que sufre, valora los opositores que han decidido hacer política y participar en los comicios. La pasión de la política va a pasar por encima de los vivos, de los vividores, va a permitir que cambie el país para bien. Incluso va a obligarnos a los mismos bolivarianos para entregarnos más en el servicio, para ser más eficientes, más efectivos. A valorarnos por resultados y efectos de gobierno.

Este CNE tiene la virtud de la diversidad que le otorga la constitución, es un baluarte para la época que viene de construcción, de paz, de trabajo. Marca un fin próximo para el negocio de la política y debe ser también una lección para el gobierno de los Estados Unidos. No se construye virtudes con asaltos, con truhanerías, con malandraje, esa lección y esa realidad debe verla el presidente Biden para cambiar su visión hacia Venezuela por el respeto en las diferencias y la construcción.

Por Francisco Arias Cárdenas