Las negociaciones que buscan poner fin al paro patronal en las Grandes Ligas dieron varios pasos adelante y evitaron el sábado una posible ruptura.
Sin embargo, quedan menos de dos días antes de que venza el plazo fijado por los dirigentes para salvar el 31 de marzo como fecha inaugural de la temporada y para llevar a cabo una campaña íntegra de 162 duelos.
Aunque las partes dieron algunos pasos en la sexta jornada consecutiva de negociaciones, siguieron muy alejadas en los asuntos centrales: tope y monto del llamado impuesto al lujo, salario mínimo y el nuevo fondo de bonificaciones previas al arbitraje salarial.
Al cierre de la sesión del sábado, los peloteros estaban descontentos con el estado de las negociaciones y no se comprometieron a continuarlas. Después de algunas discusiones iniciales, accedieron a reunirse el domingo, por séptimmo día consecutivo.
Las Grandes Ligas han advertido que si no hay un acuerdo para el lunes por la noche, comenzarán a cancelar juegos de la temporada regular, en vista de que no habrá tiempo suficiente de entrenamiento para completar el calendario.
Los jugadores no han dicho si están de acuerdo con ese plazo o si consideran que sería posible iniciar la campaña con un entrenamiento primaveral abreviado.
Una vez que transcurra el lunes, la longitud del calendario de la temporada se convertirá en otro tema en la disputa, junto con la posible pérdida de salarios y tiempo de servicio.
El sindicato ha advertido a las Grandes Ligas que si se pierden juegos y salarios, los clubes no deben hacerse ilusiones de que los agremiados aceptarán las propuestas de los dirigentes para ampliar la postemporada ni para permitir anuncios publicitarios en uniformes y cascos.
Pese a toda la discordia, hubo algunos progresos entre las partes en algunos asuntos.
Por primera vez, los equipos accedieron a acreditar un año completo de servicio en las mayores a los peloteros que terminen en el primero o segundo sitio de la votación al Novato del Año en cada liga, siempre y cuando figuren entre los 100 prospectos principales y no pasen toda la temporada en el plantel de las Grandes Ligas.
Ello apaciguaría el reclamo del sindicato, según el cual, los clubes están posponiendo el debut de astros, como habría ocurrido con Kris Bryant, para postergar el momento en que pueden declararse agentes libres.
Asimismo, los dos bandos acordaron que un sorteo para el draft amateur definirá las primeras seis selecciones. Aunque el sindicato consideró que estaba cerca de un acuerdo en ese tema el viernes, expresó su disgusto luego que los equipos condicionaron ello al hecho de que los peloteros aceptaran expandir la postemporada de 10 a 14 equipos, en vez de los 12 preferidos por la asociación gremial.
Los jugadores se acercaron a las Grandes Ligas en las propuestas de arbitraje salarial. Recortaron de 75 a 35% la proporción de los peloteros que serían elegibles entre el grupo con al menos dos temporadas de servicio pero menos de tres.
Los dirigentes han advertido que no se moverán del 22% que ha estado vigente desde 2013.
Con los pasos del sábado, está en juego la elegibilidad de entre 15 o 18 peloteros por año.
Los clubes permanecieron en un umbral de 214 millones de dólares para aplicar el impuesto al lujo, en comparación con el de 210 millones que estuvo vigente la campaña anterior. Aumentaron su propuesta para 2023 en un millón de dólares, a 215 millones.
Dejaron el monto de 2024 en 216 millones, con alzas de dos millones en cada una de las últimas dos campañas.
Los clubes redujeron la tasa del impuesto de 50 a 45%. Abatieron la tasa por rebasar el tope en 20 millones, de 75 a 62%. Si se rebasa el umbral por 40 millones, la tasa aplicable sería de 95% en vez de 100.
Asimismo, los jugadores retiraron una propuesta que recortaría en 30 millones de dólares anuales la compartición de ingresos. Sin embargo, mantuvieron su plan de dar a los equipos de mercados pequeños un incentivo para gastar.
La agrupación gremial cambió su propuesta, para que el dinero de los incentivos provenga de los ingresos centrales, lo que estima costaría a un club de mercado grande no más de un millón de dólares al año.
El sindicato conservó también su propuesta de limitar las asignaciones opcionales a cinco por año.
Los equipos añadieron que un comité comprendido por seis dirigentes de los clubes, dos representantes del sindicato y un umpire pueda realizar cambios a las reglas en el terreno 45 días después de que tome la decisión. Actualmente, las mayores sólo pueden cambiar las reglas con el consentimiento del sindicato o de forma unilateral si dan aviso con un año de antelación.
Por: Agencia