miércoles, diciembre 25

Nasa conmemora 55 años del «gran paso» para la humanidad

La historia de la exploración espacial está de aniversario. Y es que concretamente el sábado 20 de julio de 2024 se cumplen 55 años del primer alunizaje, el icónico momento en que la misión Apolo 11 consiguió que tres afortunados astronautas pusieran sus pies en la Luna como nunca nadie lo había hecho antes. En palabras de Neil Armstrong: «Un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad».

La frase se ha convertido en una de las citas célebres más reconocidas, poniendo el broche de oro a un momento que ya era por sí mismo trascendental. Tras meses de preparación y unos tres días de viaje por el espacio partiendo del Centro Espacial Kennedy, el comandante Neil Armstrong, el piloto Edwin Aldrin y el comandante del módulo de mando Michael Collins llegaron a su destino: el Mar de la Tranquilidad, una llanura ubicada en la cara visible de la Luna.

Pegadas al televisor, millones de personas esperaban atentas para poder ver en directo las imágenes del alunizaje, y el presidente estadounidense Richard Nixon cumplió también su propia misión, la de comunicarse con los astronautas desde la Casa Blanca para felicitarlos públicamente por este hito histórico.

No obstante, el objetivo parecía antes tan lejano y disparatado que incluso el propio presidente tenía un discurso alternativo preparado por si la misión finalmente fracasaba, National Geographic España.

Las dudas no eran infundadas, ni mucho menos. La dificultad de la misión era bien sabida por todos, y tal y como los propios ingenieros de la Nasa informaron a su equipo de comunicación, había altas probabilidades de que las maniobras tuvieran un final trágico.

Así, la versión catastrófica del discurso, que afortunadamente nunca tuvo que ser pronunciado, hablaba sobre las muertes de los tripulantes y cómo no habían conseguido regresar a la Tierra a salvo, elogiándolos por su valentía y esfuerzos en favor de su patria y de la humanidad.

Pero para que esta misión finalmente pudiera llegar a buen puerto hizo falta mucho más que tres osados astronautas, que desde entonces serían conocidos, en palabras de Nixon, como «los mejores embajadores en la historia de los Estados Unidos». En la lista de expertos que trabajó en la misión hay cientos de nombres, pero cabe destacar a las primeras mujeres que formaron parte de los equipos de la Nasa.

En la sala de control del lanzamiento del Apolo 11 se encontraba JoAnn Morgan, la primera ingeniera en la historia de la agencia espacial y pionera en tener acceso a ese panel de control. Compartiendo este espacio se encontraban también Katherine Johnson y Judy Sullivan, dos matemáticas de origen afroamericano cuyos cálculos apoyaron enormemente la carrera espacial estadounidense.

Fuera de la sala, trabajando en etapas anteriores del proyecto, las aportaciones de la astrónoma Dilhan Eryurt y la astrogeóloga Mareta West contribuyeron a que el Apolo 11 pudiera realizar el mejor alunizaje posible. La fisióloga Rita Rapp dirigió el equipo que se encargó de la distribución de alimentos durante la misión. Y, por último, la ingeniera de software Margaret Hamilton fue responsable de desarrollar el sistema operativo que se usaría en las misiones Apolo.

Cincuenta y cinco años después de este momento histórico ninguna mujer ha puesto todavía el pie en la Luna y, de hecho, solamente un total de 12 hombres ha llegado a hacerlo. Sin embargo, es probable que muy pronto podamos contar una historia distinta: la próxima misión tripulada que prevé un aterrizaje en nuestro satélite está prevista para septiembre de 2026, y entre su tripulación encontraremos a la astronauta Christina Koch.

Por: Agencias / Foto: Cortesía