Rafael Nadal derrotó al noruego Casper Ruud en la final del Grand Slam de París el domingo 5 de junio de 2022, ganando en tres sets (6-3, 6-3, 6-0). El español, a pesar de sus 36 años y de las lesiones, ha añadido una página más a su leyenda con esta 14ª victoria en París. Ahora ha ganado un récord de 22 títulos de Grand Slam.
Es una fatalidad, una evidencia, una costumbre. Hasta ahora, nadie ha podido impedir que Rafael Nadal gane la final de Roland Garros. Roger Federer (cuatro veces), Novak Djokovic (tres veces), Dominic Thiem (dos veces), Mariano Puerta, Robin Söderling, David Ferrer y Stan Wawrinka han fracasado. Casper Ruud no tuvo más éxito, expone AFP.
Es imposible vencer a Rafael Nadal en la final de París. El noruego de 23 años depuso las armas, como los demás, el domingo 5 de junio en la final de esta edición de 2022.
Sin embargo, el número 8 del mundo tenía algunos motivos para estar esperanzado en su primera final de Grand Slam. Su oponente padece desde hace años múltiples dolencias, entre ellas el síndrome de Müller-Weiss, que le provoca un dolor crónico en el pie izquierdo y le incapacita enormemente. El español, que acaba de cumplir 36 años, ya no es tan intocable como hace unos años.
Ruud reducido a la impotencia
Pero Rafael Nadal no es el mejor tenista de todos los tiempos en tierra batida (y uno de los más grandes) por nada. A pesar de sus carencias físicas, ha realizado dos grandes actuaciones para eliminar a Felix Auger-Aliassime y Novak Djokovic sucesivamente, y luego a Alexander Zverev -que tuvo que retirarse lesionado- en las tres rondas anteriores. Y en la final del domingo en la pista Philippe-Chatrier, el «Toro de Manacor» pisoteó rápidamente los sueños de Casper Ruud.
El número 5 del mundo marcó la pauta desde el principio al hacerse inmediatamente con el servicio de su rival. La reacción del noruego fue sólo temporal. Rafael Nadal, todavía muy apoyado por el público, reanudó su marcha hacia adelante para llevarse el primer set (6-3). En el segundo set, un contratiempo físico dio la impresión de que los dos hombres tendrían una batalla más competitiva. Pero fue sólo un espejismo: el mallorquí puso las cosas en su sitio y despegó.
La victoria en el segundo set (6-3) hizo mucho daño a Casper Ruud. A partir de entonces, no hubo más coincidencias entre el jefe del lugar y el noruego. Rafael Nadal, imperial, dobló el maletín en un santiamén (6-0). El español ganó su 14º título en la tierra batida parisina.
Por: Agencia