Socorro Martínez y Olga Cristancho, dos aguerridas mujeres que destaparon una cruel red de pederastia en el país, tuvieron que salir de sus residencias en Villavicencio, luego de hacer públicas sus investigaciones.
En diálogo con Mañanas Blu, Socorro Martínez, entregó detalles sobre los aberrantes hechos que encontraron y cómo fueron llamadas para hacer parte de la investigación, reseñó Blu Radio.
“Fuimos llamadas por el monseñor Óscar Urbina Ortega para hacer parte de una comisión interdisciplinaria, creada por el papa Francisco en una carta apostólica”, dijo.
Sin embargo, aseguró que conforme fue avanzando la investigación, de ese lado, se negaban a que continuara: “Ellos ya se ven obligados a que nosotros debíamos proseguir con esto, porque la víctima amenaza que iba a ir a Séptimo Día, con esos dolorosos crímenes a los que había sido sometido”.
Socorro Martínez, exfuncionaria de la Procuraduría y Olga Cristancho, quien había fungido como fiscal, continuaron con las investigaciones en las que destaparon que al menos 38 curas cometieron actos de pederastia en el país.
Uno de los casos más impactantes es el de un joven que tenía tan solo 13 años y quien por falta de protección al no contar con su mamá ni su papá, quedó a merced del sacerdote Javier Guillén, siendo víctima de crueles actos e incluso orgías con más curas. Guillén ya falleció.
“Se lo turnaban los curas. Él le decía: lleve ese CD, ese era el santo y seña. Se encontraban con orgías”, contó Socorro Martínez.
Por Agencia