lunes, julio 1

Mujer que acusa de abuso a Dani Alves asegura que la golpeó y la violó

La mujer que denunció al exjugador del FC Barcelona, Dani Alves, explicó a los Mossos d’Esquadra, y este viernes lo ratificó ante la jueza que investiga el caso, que el futbolista la encerró en un baño de la zona VIP de la discoteca Sutton y que allí la violó, según las fuentes consultadas por El Periódico del grupo Prensa Ibérica.

Alves, que también compareció ante la magistrada, niega haber agredido a la mujer, publica Diario Sport.

Hay cámaras de seguridad en la sala VIP donde se encontraban ambos pero no en el interior del baño. Las grabaciones extraídas de esa zona pública muestran los hechos previos y posteriores a la supuesta agresión sexual del futbolista se produjeron como relató la mujer, que afirma que Alves le pidió que lo siguiera a través de una puerta que conducía, sin que ella lo supiera, a un baño de dimensiones reducidas.

La que sigue es la versión que la víctima dio a las autoridades policiales y judiciales que investigan este caso.

La versión de la denunciante

Los hechos sucedieron en la madrugada del 30 de diciembre. La víctima, de 23 años, acudió a la discoteca sobre las 2.00 de la madrugada acompañada de dos amigas.

En la zona de baile fueron invitadas por un grupo de amigos de origen mexicano a subir con ellos a la zona VIP de Sutton y ellas
los siguieron, señala Diario Sport.

Tras algunos minutos charlando con estos amigos, un camarero de Sutton se acercó a las tres jóvenes y les comunicó que un cliente deseaba invitarlas. Ellas rechazaron la invitación.

Pero el cliente insistió y el camarero regresó. En esa ocasión, remarcó que se trataba de un “amigo”. Las tres jóvenes accedieron
a seguirlo hasta su mesa, dentro de la zona VIP.

En esa mesa había dos hombres y también dos mujeres, que se marcharon al llegar las tres jóvenes. Uno de los dos hombres era Dani Alves y el otro, un amigo del futbolista.

Alves se presentó a la mujer, que no lo conocía, como un hombre que se llamaba “Dani” y que “jugaba a petanca en L’Hospitalet de Llobregat”. Pero los amigos mexicanos sí sabían de quién se trataba –actualmente Alves juega precisamente en club Pumas de México– y se lo explicaron.

Según la denunciante, Alves, que quiso invitarlas a cava, comenzó enseguida a tontear con las tres, pegándose mucho a ellas y tocándolas. Después, se colocó detrás de la víctima y comenzó a decirle cosas que ella no entendió posiblemente porque eran en portugués.

Fue entonces cuando supuestamente le agarró con fuerza la mano y Alves se la llevó a su pene, un gesto que repitió en dos ocasiones pese a la resistencia de ella. A continuación, señalando una puerta que ella no sabía a dónde conducía, Alves la conminó a seguirlo y entrar.

No hay grabaciones de lo que ocurre en el interior de ese espacio, que era un baño. La mujer asegura que en cuanto vio que era un servicio –con un váter y un lavamanos– quiso salir, pero afirma que Alves cerró la puerta y se lo impidió.

La víctima denunció que Alves se sentó en el váter, le subió el vestido, le pidió que dijera que era su “putita”, la obligó a sentarse encima de él, la tiró al suelo, la obligó a hacerle una felación a la que ella se resistió activamente, la abofeteó, la levantó del suelo y la penetró hasta eyacular.

Después, le dijo que esperara a salir a que lo hiciera él en primer lugar.

Al exterior

La mujer afirma que al salir del baño ya solo quedaba una amiga en la sala VIP. Afirma haber quedado en estado de shock en ese instante y recuerda que le dijo a su amiga que tenían que irse. Al salir de la discoteca, la joven rompió a llorar y fue entonces cuando trabajadores de Sutton le preguntaron qué había pasado.

La denunciante fue atendida en una sala de la discoteca, a la que también acudió el responsable del local, y estos avisaron a las autoridades y una ambulancia, que la trasladó al Hospital Clínic, donde se le practicó un examen en busca de restos biológicos que ayuden a demostrar su denuncia.

En el informe médico se recogen, según las fuentes consultadas por este diario, que hay algunas lesiones compatibles con el forcejeo.

Por: Agencia