Durante el trayecto migratorio, las mujeres son víctimas de más ataques que los hombres, especialmente al atravesar la selva del Darién, que separa Panamá de Colombia.
Según la ministra de la Mujer de Panamá, Juana Herrera, las mujeres que deciden emprender este peligroso viaje se enfrentan a peligros como viajar estando embarazadas, viajar con sus hijos, presenciar la muerte de sus seres queridos, sufrir asaltos y ser víctimas de violencia física y sexual, entre otros abusos.
Las autoridades panameñas definieron la selva del Darién como la “más peligrosa de las Américas”, y en lo que va de año, miles de mujeres y niñas han atravesado este peligroso trayecto en busca de un destino mejor. Para superar este desafío, deben enfrentarse a ríos, vegetación pesada, animales salvajes, caminos llenos de lodo, cansancio, calor, humedad, grupos armados y traficantes, todo en busca de una vida mejor.
El V Congreso Regional Mujeres en los Contextos de la Migración, organizado por los países miembros de la Conferencia Regional sobre Migración (CRM) y con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), busca destacar la importancia de brindar acceso a servicios básicos de salud, alimentación y seguridad, así como garantizar la no discriminación e hipersexualización de las mujeres y niñas migrantes.
La crisis climática también está afectando las migraciones, y la directora regional de la OIM para Centroamérica, Norteamérica y el Caribe, Michele Klein Solomon, enfatizó la necesidad de aplicar una perspectiva de género centrada en los derechos humanos y no dejar atrás a las mujeres y niñas migrantes. Además, destacó que, según el informe mundial sobre trata de personas, las mujeres y los niños sufren más violencia a manos de los traficantes, y que las amenazas asociadas al cambio climático están afectando la movilidad de manera directa e indirecta.
Por Agencia